Batasuna y EA pedirán en un acto a ETA un alto el fuego verificable

La izquierda abertzale y EA escenificarán próximamente la presentación del acuerdo de mínimos para el desarrollo de un proceso democrático que pedirá a ETA un alto el fuego bajo verificación internacional, según fuentes próximas a este proceso consultadas por este periódico. Este acto también servirá para reclamar la legalización de Batasuna y la derogación de la Ley de Partidos Políticos, y un diálogo multipartito para buscar una solución política, entre otras reivindicaciones.

En este acto podrían participar otros partidos, sindicatos y colectivos que han mejorado el documento base a través de las aportaciones y que estudian adherirse al acuerdo. Éste podría ser el caso de Aralar, EB, Alternatiba y LAB, aunque todavía siguen negociando. En todo caso, el texto final no rebajará el nivel de exigencia a ETA -tampoco al Gobierno central- y mantendrá las principales líneas del documento original, que fueron desveladas por este periódico el pasado día 3.

La presentación del documento mejorado supone un nuevo paso en la estrategia de los dos firmantes del acuerdo del Euskalduna en su apuesta por desarrollar un proceso de paz para acabar con la violencia y lograr un nuevo marco político. El alto el fuego de ETA bajo verificación internacional es ahora mismo el siguiente paso en el proceso hacia el final de la violencia diseñado por la izquierda aber-tzale y EA. Es una de las exigencias de la declaración de Bruselas impulsada por los mediadores internacionales liderados por Brian Currin. ETA, en su comunicado del pasado sábado, expresó su disposición a analizar las peticiones de este grupo, pero, en su intento de mantener la iniciativa, Batasuna y EA oficializarán esta petición.

La mejora de este documento y la búsqueda de nuevas adhesiones se están llevando a cabo con independencia de los movimientos realizados o que pueda llevar a cabo ETA, precisan las fuentes consultadas.

Contraste

El texto que recoge las condiciones mínimas para un proceso democrático ha sido sometido durante este mes a contraste con otras fuerzas, en su amplia mayoría nacionalistas. Tanto Batasuna como EA están negociando con otras fuerzas para que firmen el texto y se impliquen en su impulso. Partidos como Aralar, Alternatiba o Ezker Batua serían proclives a sumarse al documento, una vez «mejorado», y a implicarse en la estrategia a favor de un proceso, que está desligada de cualquier colaboración electoral. También se sumará, previsiblemente, el sindicato de izquierda abertzale LAB.

El acuerdo para incorporar a todos estos colectivos podría cerrarse en breve. Posteriormente se negociaría cómo articular un acto de presentación conjunta en próximas semanas, concretando el formato, la fecha y el lugar.

Otros colectivos, como el sindicato nacionalista ELA o la red social por el diálogo y el acuerdo Lokarri comparten los principios del documento pero se inclinan por no integrarse, por el momento, en esta entente soberanista, por lo que se limitarán a dar un apoyo externo.

Por contra, el PNV no se sumará a este acuerdo, según las fuentes consultadas. El secretario general de EA, Pello Urizar, se reunió el pasado día 7 con el líder jeltzale, Iñigo Urkullu, para exponerle el texto, pero finalmente la formación peneuvista seguirá su propio camino. Mientras, el PSE-EE y el PP siguen rechazando esta estrategia, aunque EA les ha pedido una reunión para exponerles su iniciativa y escuchar sus posiciones.

Apuesta por la política

A la espera de conocer las mejoras que se introduzcan, el 'Acuerdo sobre las Condiciones Mínimas y Suficientes para el Desarrollo del Proceso Democrático', que cuenta con el apoyo de las bases de la izquierda abertzale, reafirma la apuesta de este sector político «en el uso de vías exclusivamente políticas y democráticas, y en la defensa de los derechos humanos».

Asimismo, el escrito plantea «abrir una mesa o mesas de diálogo multipartito, que versarán sobre los contenidos del acuerdo democrático y su implementación a través de las instituciones, dando lugar a un marco democrático y en paz».

También se habla de propiciar el proceso de diálogo y negociación entre ETA y el Gobierno español sobre las consecuencias del «conflicto». El documento original recoge medidas para todas las víctimas, como el acercamiento de los presos a prisiones de Euskadi. Todo ello estaría basado en los Principios del senador Mitchell, aplicados con éxito en Irlanda del Norte y que hablan de la negociación y la necesidad de aparcar toda violencia.