Tolosa, un 'laboratorio'de carrozas de Carnaval

Los ánimos están, eso sí, un tanto caldeados. Los representantes de las carrozas están molestos porque sienten que cada vez les ponen más trabas para salir. «Cada año hay nuevas normas y prohibiciones. No podemos hacer esto, ni lo otro, ni salir en esta calle, todo queda reglamentado en contra del espíritu libre del carnaval. Tampoco sabemos si contaremos con un pabellón para guardar la carrozas en el futuro. Parece que no quieren que salgamos», cuenta María. Si no hay cambio de criterio en los próximos días, las carrozas no actuarán durante unas horas el Domingo Carnaval en señal de protesta.

Polémicas aparte, los tolosarras están siempre ilusionados preparando sus montajes. «Ahora no es más que un trozo de madera con ruedas, pero cuando lo terminemos, la gente va a flipar con el resultado final», aseguran Manu y Javier, dos tolosarras que llevan años saliendo en un grupo familiar, y que se afanaban ayer con el taladro. «Estamos preparando un barco vikingo que se llamará 'Tolosako Bikingoak'. Somos unos dieciséis componentes y acabamos de empezar a preparar la carroza. Tenemos muy pocos días para terminar todo. El cuñado, yo y los hijos somos quienes más trabajamos, muchos del grupo no pueden venir porque viven fuera», dice.

Muy cerca del futuro barco vikingo, un grupo de jóvenes unía con entusiasmo varios trozos de madera en una plataforma que, poco a poco, iba tomando forma. «Vamos a montar una granja. Algunos iremos de animales, otros de granjeros, y también haremos un pequeño baile», comentaba Alex, Hodei e Iraitz. «Estos momentos de los preparativos previos son muy bonitos. Nos juntamos todos, y lo bonito es que la comparsa la hacemos nosotros».

En el pabellón de Bellota se montan las carrozas más grandes. Ahora mismo, es un hangar en ebullición, donde los grupos se afanan en plena actividad constructora. La mayoría coincide en que «hay demasiadas reglamentaciones impuestas». A Hilario y su grupo, por ejemplo, este año no les permiten sacar el 'dumper' con el que arrastraban la plataforma, por motivos de seguridad. «A punto de jubilarnos, llevamos muchísimos años participando, y ahora tenemos que arrastrar la carroza, no lo entendemos». Están expectantes, eso sí, con el primer 'Concurso Internacional de Beber en Porrón' que están montando, donde los voluntarios deberán mostrar su 'destreza'.

Naroa y su cuadrilla están completando la carroza de los Juegos Olímpicos de Invierno, donde pintarán las baldosas típicas de Tolosa con los colores de las Olimpiadas. Estos jóvenes también son críticos con el Ayuntamiento: «Cada vez hay más restricciones y todas van contra de las carrozas; van a conseguir que algún año no salga ninguna», exclaman, aunque también sienten una tremenda ilusión: «El Carnaval de Tolosa es único, no hay palabras para describirlo».

Aitor y Nerea dicen que su cuadrilla se ha tomado este año mucho trabajo montando una carroza que reproduce el castillo de Disneyland. Ellos salen de personajes de Disney y harán un baile. En cuanto a las normativas, dicen que «pueden entenderlas por seguridad, pero se trata de buscar un equilibrio para que nadie salga perjudicado».