La presa neumática de Tolosa, en funcionamiento desde hoy

El Ayuntamiento ha iniciado el proceso de inflado a primera hora de la mañana y ha finalizado a las diez. La empresa alemana Flecksmühle (Spare S.A. en España) también se ha desplazado hasta la localidad para realizar labores de inspección. «Tras revisar las tres estaciones de aforo estos días, hemos llegado a los diez metros cúbicos y consideramos que era un volumen adecuado para poner en marcha la presa de nuevo. La hemos levantado a mano por precaución, ya que había que dejar caudal en la parte inferior de la presa. Ha sido un proceso sencillo que se ha llevado a cabo en dos horas, empezando a las siete y terminando a las diez. La empresa instaló un sistema remoto que de forma automatizada posibilitará realizar un control continuo», ha señalado a este periódico Patxi Amantegi, concejal de medioambiente del Ayuntamiento de Tolosa.

A mediados de agosto el Consistorio comunicó su voluntad de proceder al inflado de la misma, una vez de tener constancia de que la especie protegida 'chorlitejo chico' finalizara su periodo de reproducción y no se encontrara en las orillas del río.

El sistema electrónico de la presa se encontraba reparado para el mes de julio, cuando de forma inesperada el Ayuntamiento anunció su decisión de retrasar la puesta en marcha de la presa. Las inundaciones y fuertes lluvias de diciembre provocaron una avería en el sistema electrónico y desde entonces no estuvo operativa, de modo que el caudal de agua disminuyó considerablemente en el río Oria, así como en las localidades vecinas.

Meses después, una especie de ave protegida llamada chorlitejo chico, catalogada como «vulnerable», se estableció en la orilla del río tolosarra para su periodo de reproducción, algo inusual y que no ocurre en muchos lugares de Gipuzkoa, pero no por ello imposible, ya que para establecer el nido, esta especie escoge orillas en áreas cercanas de agua estancada y terrenos arenosos o de grava con escasa vegetación. En el caso de Tolosa, el bajo caudal ha provocado este año la formación de playas de grava en el Oria.

La Diputación y el Ayuntamiento han realizado conjuntamente durante estos meses un seguimiento exhaustivo del proceso de reproducción y de cría de la especie, y ha sido la Diputación quien ha marcado en todo momento las pautas a seguir de cara a la finalización del periodo reproductivo.