Tolosa
Larramendi obtiene respuesta municipalEl barrio mantuvo una reunión abierta en la que quedaron resueltas cuestiones como el local de la asociación, el bidegorri o la frecuencia de Hiribusa
Los vecinos de Larramendi tuvieron este martes una reunión abierta con el Ayuntamiento, en el que el ente municipal pudo dar respuesta a las ... preguntas y quejas lanzadas desde la asociación de vecinos del barrio en la carta publicada en redes sociales. De esta manera, y bajo un ejercicio de «transparencia», el concejal de Urbanismo y teniente de alcalde, Ander Figuerido, y la concejala de Gobernanza y Comunidad, Josune Sanz, esclarecieron la situación del barrio respecto a temas del barrio frente a alrededor de sesenta personas que se citaron en el acto, celebrado en la ermita de San Juan de Arramele.
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Entre los asuntos a tratar resalta el local de la asociación, una reclamación muy solicitada por la asociación de vecinos. Según explicaron, la licitación puesta en marcha en diciembre de 2023 quedó desierta, y la segunda licitación –desbloqueada tras el visto bueno al proyecto de la reforma de la casa de Arkaute– saldrá a la luz próximamente. Durante ese tiempo, el gobierno municipal ha buscado la cesión de un local, de forma provisional, y tras idas y venidas, el que hasta ahora usaba Bertsozale Elkartea quedará libre y la Asociación de Vecinos de Larramendi podrá acoger reuniones y guardar algunos enseres en el mismo.
En cuanto al bidegorri del puente de Arramele, el Ayuntamiento avanzó que el proyecto está finalizado y trabaja en la licitación de la obra. Habrá que expropiar un terreno privado para ejecutar las labores, que se espera que se apruebe en el pleno de este mes. Solo faltaría este paso para licitarlo. Además, Figuerido añadió que URA limpiará los troncos y ramas acumulados bajo el puente, acumulados tras las lluvias de junio. Se realizará este mes.
La asociación de vecinos podrá hacer uso pronto y de forma provisional del local antes utilizado por Bertsozale Elkartea
Sobre la frecuencia del autobús urbano Hiribusa, se espera que a partir del 1 de septiembre se modifique el recorrido para que pase por el barrio dentro de todos los servicios. Los aseos públicos son una de las mejoras que existe un retraso por parte de la gestión municipal, que reconocieron en la reunión abierta. Siendo este tema de relevancia para sus vecinos, el Ayuntamiento se comprometió a encauzar el tema para que su materialización sea lo más próxima posible.
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Una de las opciones más votadas en el proceso de presupuestos participativos de 2023 fue la cancha deportiva. Sobre ello, a pesar de que la asociación de vecinos reclamaba que se situara junto a la casa Arkaute, en su zona verde, acabó en la plaza Larramendi, ya que «el criterio municipal es naturalizar los elementos compactos, y no a la inversa». Se usaron materiales de gran resistencia para reducir el mantenimiento, y se buscó que no obstaculizara la colocación de las carpas y demás elementos en las fiestas del barrio. Desde abril el Ayuntamiento está en contacto con la empresa para realizar mejoras.
Asimismo, se trataron otros trabajos realizados. Se ha llevado a cabo la implantación de estructuras de candado de bicicletas, la instalación de bolardos para evitar aparcamientos inadecuados y garantizar la seguridad de los peatones, la creación de nuevos aparcamientos, y la sustitución y reparación de rejillas de la plaza grande. Por otro lado, se instalarán nebulizadores y la programación de Kultura Plazara llegó a Larramendi con 'Mute', lo que evidencia el no abandono por parte del Consistorio.
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«Formas no adecuadas»
El compromiso del Ayuntamiento para la mejora y avance de este barrio es firme, y así lo demostró tras finalizar la reunión. Trabajará por las prioridades de los vecinos de Larramendi y su asociación pero, en declaraciones posteriores, los representantes municipales consideran que debe existir un respeto mutuo: «Esta vez, las formas no han sido las adecuadas. Nunca tenemos problemas para hacer reuniones, y es evidente con el llamamiento que acabamos de hacer: convocar una reunión abierta. No tenemos nada que ocultar. Nos reconocieron que tenían el objetivo de presionar, pero aún sin hacerlo, la mayoría de los asuntos vendrían ejecutándose: la propuesta del local provisional, el trabajo sobre el local definitivo, la frecuencia del autobús urbano o la obra del bidegorri del puente de Arramele, por ejemplo», aseguran, añadiendo que «nos toca aceptar las críticas, pero el Ayuntamiento no ha parado de trabajar de cara a la mejora de este barrio, y es ese el compromiso que mantiene de cara a futuro con sus vecinos. Siempre estamos dispuestos a escuchar las aportaciones, quejas y sugerencias de la ciudadanía».
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