Joseba Etxarri, Joseba Reguillaga, Unai Reguillaga y Unai Saralegi, durante el Mundial de París. JCT

Tolosa

Los Josebas y los Unais se quedan a las puertas del podio mundial

Las parejas del Judo Club Tolosa lograron un meritorio cuarto y quinto puesto, respectivamente, en el Campeonato Mundial de Katas de París

Lunes, 10 de noviembre 2025, 20:34

No pudo ser. Las parejas judokas Unai Saralegi y Unai Reguillaga, y Joseba Etxarri y Joseba Reguillaga no pudieron revalidar la medalla de plata ... lograda el año pasado en el Campeonato del Mundo de Katas, celebrado el pasado fin de semana en París. La capital francesa fue la sede del judo, donde se disputó tanto la mencionada modalidad, en la que se evalúa y se demuestra la técnica en diferentes proyecciones, la competición de combate de veteranos, en la que María Ongay, también del club tolosarra, se colgó un bronce en la categoría de menos de 57 kilos.

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En el caso de las parejas de nage no kata, ambas compitieron durante el sábado en grupos diferentes, logrando pasar a la final, siendo el objetivo dar continuidad al resultado obtenido por Ongay el día anterior y volver a Tolosa con más medallas. Solo los tres mejores de cada grupo tenían el pase a la final, entre treintaitrés parejas competidoras en tres grupos.

Los Unais compitieron en el mismo grupo que los japoneses, a la postre campeones mundiales. Los tolosarras sumaron 403 puntos, consiguiendo el billete a la final como segundos de grupo. En cambio, los Josebas tuvieron una calificación de 389 puntos, también quedando segundos de grupo, compitiendo junto a los italianos, primeros de grupo, que finalizaron con la plata.

La judoka María Ongay se colgó la medalla de bronce en el campeonato de veteranos, sacando a relucir su nivel competitivo

Sin embargo, en las finales de la tarde, la ejecución no fue superior a la obtenida por las parejas de Japón, Alemania e Italia, y terminaron en una meritoria cuarta y quinta posición. Lo que no fue «sorprendente, pero sí anecdótico», según cuenta el entrenador del club, Óscar Gibelalde, fue el hecho de que los Josebas, en su primer año como sénior y su primer Mundial en esta categoría, lograran una puntuación más alta que los Unais, que cuentan con una trayectoria más dilatada y años de formación. Así, Joseba Etxarri y Joseba Reguillaga fueron cuartos con 389 puntos, mientras que los Unais fueron quintos con 388,5 puntos.

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A este respecto, Gibelalde destaca que los Josebas, al contar con menos presión al ser su primer certamen de este nivel en esta categoría, fueron «más relajados y sin miedo a nada» a la final en el dojo de París, y aunque les falta «la madurez y el porte que demuestran los Unais», superaron por medio punto a los también tolosarras con un mejor desempeño que el realizado en la fase de grupos. El cuarto puesto logrado atestigua el gran trabajo que se realiza sobre el tatami del polideportivo Usabal, y los capítulos en el libro de historia que podrán escribir dada su juventud.

Sobre los Unais, el entrenador de judo señala que «empezaron algo dubitativos», fruto de la exigencia a la que estaban obligados para revalidar al menos el subcampeonato mundial, lo que les llevó a «perder unos valiosos puntos que según avanzaba el kata recuperaron el nivel mostrado por la mañana». Comenzaron de los primeros sobre el dojo de París, y tras todas las demostraciones, acabaron quintos con 388,5 puntos.

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Desde el Judo Club Tolosa valoran positivamente el éxito logrado, ya que terminar en estos puestos altos es meritorio, sobre todo teniendo en cuenta que ambas parejas del equipo tolosarra han terminado muy parejas. Aunque fue «una pena» no volver a la localidad con medallas en esta modalidad, destacan la labor de ambas parejas de judokas en sus respectivos katas.

El próximo domingo, día 30, Unais y Josebas tendrán nuevamente el reto de mostrar sus habilidades y compenetración en el Campeonato de España de Katas, en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón.

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Un bronce muy peleado

La única que pudo materializar su buena actuación este fin de semana fue María Ongay, que se trajo un bronce. La judoka volvió hace año y medio al tatami tras haber sido una gran competidora en su juventud, pasión y garra que no ha perdido tras años alejada de los torneos internacionales. Enfrente, en el Campeonato del Mundo Veterano, en la categoría F3 de mujeres entre 40 y 44 años y de menos de 57 kilos, había varias judokas con laureado pasado en el circuito mundial, por lo que no sería fácil, pero Ongay supo hacer valer su condición de medallista nacional júnior y Sub-23.

A esas sensaciones se aferró para superar las dos primeras rondas, alcanzando la semifinal. El combate fue contra la canadiense Laurie Wiltshire –posterior oro–, la cual con un gran trabajo de suelo inmovilizó a la tolosarra, a pesar de que esta lograra zafarse en varias ocasiones, llevándose el encuentro por los puntos. Centrada en el combate por el bronce, frente a la polaca Magdalena Tomaszek, Ongay sacó toda la fuerza para mostrarse superior a su rival y en 23 segundos derrotar por ippon gracias a una acción de sacrificio. Así, se subió al podio para recibir su merecida medalla de bronce, un trabajo que anticipa más éxitos para la judoka.

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