La artista tolosarra Elena Arrese junto a una de las obras que lucen en el restaurante Hika. FOTOS IÑIGO ROYO
Tolosa

La expedición botánica y artística de Elena Arrese

Herbario artístico. La artista tolosarra expone su última obra de pintura en el restaurante y bodega Hika

E. Arandia

Tolosa

Sábado, 11 de junio 2022, 00:12

Un día la naturaleza atrapó por completo a la artista tolosarra Elena Arrese cuando hace casi tres años se mudó a Altzo. Estar rodeada de ... montañas, flores y un entorno natural sin parangón dio lugar a una rebosante obra de pintura que con el tiempo ha adquirido forma de exposición y que ha sido presentada recientemente en el restaurante y bodega Hika en Villabona.

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La muestra 'Quehaceres diarios, éticos y estéticos' recrea una particular expedición botánica que ha realizado la pintora en los últimos casi tres años, que ha dado como resultado una colección de alrededor de setenta piezas en la que la artista recurre nuevamente a la técnica mixta que tanto caracteriza su obra.

  • Qué Exposición de pintura 'Quehaceres diarios, éticos y estéticos' de Elena Arrese, con alrededor de 70 piezas de diferentes formatos realizadas en técnica mixta.

  • Dónde En el restaurante y bodega Hika, en Villabona, hasta el 31 de julio.

Con sinuosa belleza y un gran colorido, los cuadros son una mezcla de pintura y collage con elementos y técnicas que realzan las texturas impregnando las imágenes de cierto aire de alegría y emoción. En el proceso de creación hace uso del óleo y la pintura acrílica, el collage, así como el uso de materiales de todo tipo que ha reutilizado durante el proceso de creación, como cerámica, vidrio, cristal, plásticos, papeles pintados a mano y otros elementos que han sido trabajados con un escrupuloso cuidado.

La botánica y las flores silvestres siempre han llamado la atención de Elena, quien habría iniciado su particular 'expedición' basada en un registro herbario artístico de pequeñas flores que han dado lugar a motivos y paisajes a veces imaginarios y otras veces reales, donde se pueden apreciar Tolosa, Altzo y Donostia.

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Algunas pinturas de Arrese –las de formato más reducido–, de 30x40cm y 70x100cm, están creadas sobre papel, mientras que las piezas más grandes, de 200x150cm y 150x100cm, están hechas sobre lienzo.

La exposición fue inaugurada a finales de mayo, se mantendrá abierta hasta el 31 de julio, y se complementa con un catálogo publicado por la editorial local Xibarit en una edición numerada de 500 ejemplares.

La muestra se divide en tres apartados; el recorrido comienza en la planta baja del edificio, el comedor del restaurante, donde se pueden apreciar pequeñas y grandes piezas con motivos florales y coloridos que Arrese dibuja en su día a día. «La hierba, las hojas de los árboles... todo me parece absolutamente alucinante. Fruto de la observación, del ensimismamiento que me produce todo ese verdor empiezo a crear y toda mi pintura gira en torno a esa naturaleza con la que cohabito. Todo lo que se ve en esta primera sección es la hierba que piso, las margaritas que salen alrededor... Pinto con esa inspiración que me ofrece la naturaleza que me rodea», señala la tolosarra.

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De Tolosa y Altzo a las Bardenas

En una segunda parte, situada en la bodega, se encuentran los cuadros de mayor tamaño donde la artista refleja el desierto de las Bardenas Reales, un lugar que al conocerlo le provoca sentimientos diferentes. «Es otro lugar que me atrapa. En un paisaje donde predomina el verdor, de repente, encuentras un desierto árido. Lo mismo que con el verde intento captar toda la belleza del desierto; dejo los verdes y azules y me paso a los amarillos, naranjas, color dorado...», describe Elena señalando una de las pinturas.

El paisaje como tal también forma parte de su proceso de creación. «Al mismo tiempo, alzo la vista del suelo y me encuentro con el paisaje en el que están metidos todos estos elementos que he ido pintando. Es el paisaje en el que me muevo en Tolosa, Altzo y Donostia, los alrededores de la playa y jardines de Ondarreta. A veces, en los paisajes salen personas que me pueden transmitir algo o los paisajes en general, sin nadie alrededor», añade Arrese.

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El contacto tan cercano con la naturaleza no solo inspiró a la artista, quien afirma que incluso ha influido en su filosofía de vida, lo que da pie para hablar de la importancia que ha adquirido la pintura en su día a día. «Es un quehacer; pinto todos los días por la tarde y por la noche, ya que es lo que más satisfacción me da. Para mí pintar es un acto espiritual, de búsqueda de paz y anhelo de felicidad. Lo llamo ético porque intento buscar la belleza de lo que me emociona y lo que me transmite y a través de la pintura y las cosas bellas intento expresar mis sentimientos. Influye completamente en mis sentimientos morales. Es por ello que intento ser lo más auténtica posible cuando me expreso. Al mismo tiempo son quehaceres estéticos porque a través de mi sensibilidad percibo la belleza de las cosas simples, los detalles de la naturaleza en los que me recreo», confiesa Elena.

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