El foco de Covid-19 obligó a suspender el mercado de Ordizia. Josetxo Marin

Y el mercado de Ordizia fue de casa en casa

A los compradores se les ofreció el servicio de encargos y los baserritarras repartieron las compras de sus clientes a domicilio

ALATZANE

Jueves, 9 de julio 2020, 05:54

Lo que no pudo parar ni el estado de alarma ni el confinamiento en sus momentos más estrictos lo ha conseguido el rebrote del Covid- ... 19 detectado este pasado fin de semana. La tradicional feria de Ordizia no se celebró ayer y el foco de atención que todos los miércoles se sitúa principalmente en los puestos de los baserritarras de Plaza Nagusia se desplazó ayer a la zona de las carpas donde se estaban realizando las pruebas PCR. La plaza vacía y los poco transitados alrededores evidenciaban la preocupación que se vive los últimos días en esta localidad goierritarra.

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No hubo feria, pero sí se ofreció la opción de comprar la víspera por teléfono o internet directamente a los baserritarras, y pasar a recoger los encargos a D'elikatuz, abierto ayer al público exclusivamente para este menester. Señalaban las responsables de este centro de interpretación ordiziarra que un total de cuarenta personas utilizaron dicho servicio, es decir, en número parecido a otras semanas, y que dar a conocer la suspensión de la feria con tan poco margen no dio tiempo ni ayudó a otros compradores a hacer los pedidos. Mientras, los baserritarras, según indicaron desde D'elikatuz, se mostraron comprensivos con la adopción de la medida, aunque algunos se lamentaron de que la noticia les llegó algo tarde y ya tenían muy adelantados los preparativos; la suspensión de la feria se decidió el martes a mediodía y hubo que llamar a todos los baserritarras y al resto de vendedores, lo que se alargó hasta bien entrada la tarde. Algunos de los baserritarras, de todas maneras, pudieron darle salida al género que ya tenían preparado y se dedicaron a entregar a domicilio las compras de sus clientes habituales.

No es la primera vez que la feria de Ordizia deja de celebrarse, pero no es muy habitual y siempre ha sido por fuerza mayor. De hecho, hay muy pocas constancias documentales de la suspensión de este mercado que cuenta con más de 500 años de historia. La última ocasión en la que no se celebró fue el 26 de septiembre de 2012, precisamente el año de su 500 aniversario. En aquella ocasión la suspensión se debió a una convocatoria de huelga general, al igual que en la que era de celebrarse el 22 de noviembre de 1989. Por aquel entonces varias empresas de la comarca no secundaron la huelga, al igual que los trabajadores del ayuntamiento ordiziarra, pero la víspera se registraron fuertes altercados entre los asistentes a una manifestación y la Ertzaintza. Ordizia se despertó lleno de piquetes, lo que hizo que los pocos baserritarras que acudieron se marcharan a casa y no se celebrara la feria.

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