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Las diez noticias clave de la jornada
Entre las demandas del barrio de Bedaio está reabrir el restaurante Abaetxe con una nueva licitación. José Mari López

Tolosa

El mundo rural reclama no ser olvidado

Diagnóstico. El proyecto AuzoEkin evidencia la falta de comunicación solvente entre el Ayuntamiento y los barrios más alejados del centro: la prioridad, garantizar y mantener los servicios básicos

Viernes, 5 de diciembre 2025, 20:22

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La prometida «evolución integral» por áreas que el Ayuntamiento presentó hará un año está cerca de cerrar sus primeras tres hojas de ruta. AuzoEkin comenzó a finales de marzo su andadura para que Tolosa, dividida en ocho áreas, tenga un desarrollo equitativo bajo la participación ciudadana. Este aspecto ha sido fundamental para el avance de la misma, pues ha sido de la mano de los vecinos como se han marcado las necesidades y demandas de cada barrio.

En este 2025, las zonas rurales –Bedaio, Urkizu, Aldaba, Aldaba Txiki, Ugane, Monteskue, Auzotxikia, Olarrain y las viviendas rurales de Santa Lucía–, San Esteban y los barrios alrededor de Kondeaneko Aldapa –Bidebieta, Iparragirre e Izaskun– han iniciado su estrategia a corto plazo, en la que han determinado cuáles deben ser, según ellos, las propuestas más acuciantes para el área en los próximos cinco años. Tras esta prueba piloto, el año que viene se unirán el resto de barrios y zonas.

En estos momentos la pelota se encuentra en el tejado del órgano municipal, que está analizando y estudiando técnicamente cada propuesta de mejora o inversión, para tener una última reunión a principios de 2026 que cierre el marco de acción para un lustro. Las áreas contarán con 60.000 euros para los proyectos de mejora o creación, para cumplir con las necesidades detectadas, y 20.000 euros a repartir entre todas según variables. Aunque la cantidad repartida puede parecer pequeña –es el medio millón destinado a presupuestos participativos–, el Ayuntamiento tratará de incluir aquellas que excedan la cantidad dentro de sus planes de inversión y mantenimiento para los próximos años.

De las 61 propuestas recogidas, las demandas se centran en aquellas que aseguran calidad de vida y futuro próspero

Tras varias reuniones en las que se han empleado metodologías como reuniones abiertas, encuestas, talleres y paseos guiados con los vecinos, los técnicos municipales han podido recabar la información necesaria para diagnosticar la situación de estas tres primeras áreas, además de las necesidades de los vecinos.

En el caso de las zonas rurales en las que se centra este reportaje que inicia una serie dedicada a cada área queda constatada la falta de una comunicación solvente con el Ayuntamiento en las 61 propuestas emitidas. En estos barrios, la prioridad se marca en garantizar los servicios básicos, como el agua, el saneamiento y el alumbrado público, así como en el mantenimiento de las infraestructuras, a destacar las carreteras. Algunas de estas acometidas o mejoras las realizan desde las asociaciones vecinales o en auzolan, cuando corresponden al propio ente municipal.

Si la lenta burocracia administrativa perjudica en la urbe, en las zonas rurales la carencia de premura es sustituida por la colaboración entre habitantes. En algunos casos, los propios vecinos se ofrecen a realizar algunas mejoras, si el Consistorio les facilita los materiales o medios, tal y como se recoge. Es esta facultad asociativa la que identifica estos barrios, y que construye un fuerte sentimiento de pertenencia.

Los habitantes de Urkizu, Aldaba o Bedaio, por mencionar algunos, tienen un conocimiento y valor por el patrimonio histórico propio de sus zonas. Aunque adolecen de implicación entre los vecinos más jóvenes y de una falta de recursos, existe una voluntad de querer organizar actividades de diferente índole dentro de sus espacios. Es por ello por lo que están abiertos a vías que faciliten el rejuvenecimiento de esta área, con la construcción de nuevas viviendas o planes para atraer nuevos vecinos.

Necesidades básicas

Las conclusiones son sencillas: el enfoque para los habitantes de las zonas rurales debe estar, en estos primeros años, en el suministro constante de agua potable y en el buen estado de las carreteras de acceso. Sin ello, la calidad de vida merma y el futuro es más difuso. Por ello, antes de grandes proyectos o planes más superfluos, todos los barrios valoran la necesidad de infraestructuras que garanticen agua, saneamiento, carreteras acondicionadas, una conexión digna a internet y transporte público para poder desplazarse.

Durante las rutas guiadas, técnicos han podido confirmar la falta de arquetas o medidas para la canalización del agua de lluvia en algunos puntos, un mejor mantenimiento de carreteras, la necesidad de colocar algunas farolas o una señalización de aparcamientos o riesgos para conductores y viandantes.

Concretamente, por mencionar algunos casos, en el barrio de Urkizu señalaron que el depósito de agua no es hermético y no tiene la suficiente infraestructura para llegar a la asociación de vecinos, el mal estado del bolatoki, que necesita una reforma, o el posible aprovechamiento para la construcción de viviendas en un terreno junto a la sede de Alurtxiki. En Aldaba, el suelo de la cuesta junto al frontón Intxur es resbaladizo en los días de lluvia, además de ser estrecha, y la falta de cuidado en el aparcamiento.

En el barrio de Ugane solicitan una nueva vía para pasar la maquinaria de granja del caserío Iztingorri sin tener que atravesar el centro –con el propietario ofreciéndose a hacerlo si el Ayuntamiento proyecta el trabajo–, y una toma de luz en la entrada al mismo. En cambio, en Bedaio, el barrio más lejano de los que conforman esta área de zonas rurales, echa en falta una mejor señalización en la casa Eskoletxe, a la que le falta mantenimiento, donde los niños cogen el autobús y está en una curva sin visibilidad total. Reclaman más espacios para aparcar, así como que el restaurante Abaetxe vuelva a dar servicio, algo que desde el Ayuntamiento ven con buenos ojos; podría ser también un punto de reunión para los vecinos. En cuanto al frontón, la cubierta necesita arreglos por goteras; se pide una mejor accesibilidad a la asociación de vecinos, y que la entrada al cementerio tenga un mejor aspecto, con mayores cuidados, pues en caso de unir el lavadero y este camino, se podría habilitar una vía que sirva para conocer mejor el barrio.

Incluso más cerca, en Olarrain, en el cruce en la salida del pueblo, solicitan que se vuelva a erigir la escultura 'Par móvil' de Jorge Oteiza –mismo autor que el 'Atauts' del Triángulo–, se cree un bidegorri, mejor mantenimiento del aparcamiento y una acera en todo el camino del cruce a la entrada.

Refuerzo del diálogo

Conocidas las 61 propuestas, el Ayuntamiento deberá ahora acotar cuáles son realizables y volver a ponerlas en común con los vecinos de esta área, pero la puesta en marcha de este proyecto deja un poso de la posibilidad que se abre en la comunicación entre ambas partes. Pues AuzoEkin se convierte así en la primera piedra de un diálogo constante entre vecinos y el órgano municipal, que deberá mantenerse para satisfacer las necesidades y demanda de los barrios, y asegurar un futuro próspero con relevo generacional.

De esta manera, esta estrategia iniciada este año es la mejor baza para las zonas rurales, mejorando en la interlocución permanente que proponen los vecinos, junto a un seguimiento técnico, para reforzar la confianza y dejar atrás el sentimiento de abandono. Si se cumplen las obligaciones pactadas, 2026 puede ser el año en el que las labores tan necesarias se vayan cubriendo, y las zonas rurales puedan reclamar otras necesidades más parejas a las de un barrio céntrico.

Vistas las conclusiones del diagnóstico, cabe pensar que el esfuerzo se pondrá en el agua potable y el saneamiento, con actuaciones sencillas pero vitales para evitar males mayores. La falta de este derecho humano, condicionado por las inclemencias y los depósitos privados, deberá ser subsanado con los 60.000 euros anuales, suficientes para dignificar a los vecinos, y lograr una comunicación fluida que permita con los años revitalizar estas zonas tan necesarias e históricas como el centro urbano.

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