Beasain, ante su tercer Kilometroak
Cambio. El primero, compartido con Lazkao, fue en el año 1977, y se dieron cita unas 12.000 personas. El segundo llegó en 2001, con 120.000 asistentes. Esta vez abre una nueva etapa.
JUANTXO UNANUA
Domingo, 3 de octubre 2021
Todo a punto para que Beasain, Lazkao y Ordizia hoy sean sede de la cuadragésimo quinta edición del Kilometroak, la fiesta de las ikastolas guipuzcoanas. Un festejo organizado por las ikastolas Andramendi de Beasain, San Benito de Lazkao y Jakintza, de Ordizia, que llega bajo el lema 'Batera, bagara, bat gara' marcado por una baja incidencia de la Covid. Llega en formato muy diferente al conocido en décadas anteriores, pero manteniendo intactos los objetivos a favor del euskera y la cultura vasca.
Festejo que invita a echar una mirada en el tiempo, a rebobinar hasta el año 1977, cuando el municipio beasaindarra acogió la primera edición de aquella fiesta guipuzcoana. Una romántica aventura traída a la villa vagonera por el beasaindarra Josu Ergüin, siguiendo un modelo californiano que resultó totalmente exitoso.
En 1977, el primero
Según recogía EL DIARIO VASCO del 18 de octubre de 1977 (el 17 lunes no se publicaba) «entre 10.000 y 12.000 personas se dieron cita en Beasain en un acto abierto por el recordado D. José Miguel de Barandiaran quien, a sus 87 años, cubrió el recorrido de 6 kilómetros». Un acto patrocinado por Caja Laboral «que donó 150.000 pesetas».
El objetivo pasaba por ayudar económicamente a la construcción de la nueva ikastola (Lizeo Alkartasuna), cuyo coste «era de 90 millones de pesetas. Se recaudaron 5 millones». El que más kilómetros cubrió, con un total de 63, fue el joven beasaindarra Alfonso García. Se reseñaba cómo en el puesto de asado de pollos «se vendieron 800 pollos y en la organización colaboraron un millar de personas». Era en aquellos años, entre otros objetivos, una oportunidad de sentirse cerca de la ikastola, el euskera y la cultura vasca.
El de 2001, gigantesco
Ya el 7 de octubre del 2001 llegaba a Beasain la vigesimoquinta edición de esta popular fiesta que destinó sus fondos a la ikastola Andramendi, que entonces era la última ikastola creada en Euskadi –había abierto sus puertas en 1997–. La prensa del 8 de octubre desgranaba las siguientes cifras: «120.000 asistentes, comidas a 2.000 personas sentadas en el gigantesco comedor instalado en el Antzizar; se vendieron 65.000 bocadillos e hicieron falta para su organización de la colaboración de 2.000 voluntarios. Renfe trasladó a Beasain a 45.000 personas a las que se sumaban las llegadas en 95 autobuses y 14.000 vehículos.
Fiesta que se celebró en formato gigante con áreas para realizar actividades diferentes e incluía la celebración de una misa que se ofició en Arriaran.
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