Tamborrada 2024

Momento mágico

José Miguel Ayerza

Secretario general de Adegi

Sábado, 20 de enero 2024, 01:00

Se apagan las luces de la Plaza, las manecillas del reloj marcan las doce de la noche, miro al cielo, me acuerdo de los que ... ya no están, (aita maite zaitut), el Tambor Mayor de Gaztelubide, 'Mendi', levanta los brazos y un escalofrío recorre todo mi cuerpo con el inicio de las primeras notas de la 'Marcha de San Sebastián'. Recuerdo que, de niño, la ama sintonizaba en la radio a Aingeru Bengoetxea en las vísperas de la Tamborrada, quien, por esas fechas llamaba por sorpresa a donostiarras desperdigados por el mundo (Madrid, París o Buenos Aires), y les ponía la 'Marcha', ningún interlocutor lograba terminar la conversación sin derramar alguna lágrima. Y el día grande los aitas me llevaban a ver la Tamborrada Infantil, y como con la ikastola de Martutene no salíamos, me conformaba con ver desfilar al resto de compañías. Más adelante, empecé a ser uno de los que cantaba y bailaba en la Plaza, a disfrutar de las, épicas, cenas con la cuadrilla y supe lo que era vivir esta gran fiesta desde dentro. Pero tenía una asignatura pendiente, salir y tocar en una tamborrada, algo que logré ya en la edad adulta con La Espiga, gracias al buen hacer de mi amigo Edu Bengoa. Llegó entonces la fase en el que uno se adentra en una época de mezclas, entre el disfrute del día (y la noche) y el 'esfuerzo' de renunciar a horas de sueño para acompañar a mis hijos, primero Nagore y después Telmo, en sus primeros desfiles con la Tamborrada Infantil de la Ikastola Ekintza. Mención especial a mi mujer, Mamen, pues sin su apoyo (en estos días sobre todo logístico), ayuda (era la encargada de enfundar a nuestros hijos en los trajes imposibles de la Tamborrada) y generosidad (siempre pendiente de los demás), ningún integrante de la familia tendríamos los recuerdos tan bonitos que tenemos de esas tamborradas. Y por fin, tuve la fortuna y el privilegio de ascender a la Champions de las tamborradas, Gaztelubide, esa que tantas veces había admirado bailando a sus sones. Y sí... llegó el día, estoy ahí... se apagan las luces, 'Mendi' alza los brazos, el reloj marca las mágicas 00.00... Gora Donostia!

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad