La pesca de bajura también se trabaja en tierra
Las 'saregileak', encargadas de coser las redes rotas que se utilizan para pescar, forman parte de la cadena de valor del sector
Jueves, 9 de diciembre 2021, 08:57
Aunque a todos se nos venga a la mente la mar como elemento imprescindible para entender la pesca de bajura, y lo es, en tierra también hay tareas que son vitales para que la cadena de valor de la pesca de bajura pueda completar todo su proceso. Lógicamente, las lonjas, en primera instancia, y las pescaderías, supermercados y conserveras, en último término, son agentes básicos para que la materia prima capturada pueda llegar a los domicilios y a los restaurantes.
Sin embargo, hay otras figuras que también merecen ser destacadas. Es el caso de las 'saregileak', las rederas que cosen las redes utilizadas para pescar. Una función fundamental porque, como defiende Edurne Salaberria, una de las 16 rederas que trabajan en el puerto de Hondarribia, «sin nosotras no podrían ir a la mar. Somos imprescindibles». Se trata de un gremio que cuenta con casi medio centenar de mujeres trabajando en los puertos guipuzcoanos: 16 en Hondarribia, 7 en Orio y 15 en Getaria.
¿Su función? Coser las redes que se estropean en la mar y que los arrantzales necesitan para seguir faenando. Los motivos por los que estas redes se rompen son muy diversos. Los más habituales están relacionados con una excesiva cantidad de pescado, que hace que reviente; por las corrientes, que mueven las redes y estas tocan las hélices del barco; o porque tocan fondo, que es la causa que más problemas genera. Pero para eso están ellas, las rederas, esperando la llamada del marinero para solucionar la rotura y permitir que el barco pueda zarpar en busca de pescado.
Edurne Salaberria: «Somos imprescindibles»
Un trabajo «artesanal, manual», que requiere de mucho esfuerzo y dedicación, y que no ha cambiado en exceso desde hace décadas. El compromiso sigue siendo el mismo, lo que sí ha variado es el material de las redes: «Ahora mismo el material que se emplea para ellas es el poliéster. Antiguamente eran de algodón, pero era mucho más complejo. Las tenían que secar, teñir… porque si no se estropeaban. Hoy en día, las sacan para limpiar para que no les quede pescado y las guardan en el barco. En ese aspecto han mejorado mucho».
Hora de divulgar su conocimiento
Las 'saregileak' han dado un paso más en su trabajo y no sólo se dedican a reparar las redes. Ahora también quieren que su labor trascienda a otras esferas de la sociedad y, por ello, realizan actividades en Kofradia – Itsas Etxea en las que explican su función, al mismo tiempo que enseñan a coser las redes que utilizan los marineros para poder capturar el producto de pesca.
En ese ánimo de inculcar valores y conocimiento, el proyecto HonSare en el que se enmarca todo celebró el pasado 1 de diciembre un nuevo taller de costura que tuvo a las rederas como profesoras. Una experiencia que se ha repetido en varias ocasiones gracias a la buena acogida que ha tenido entre los amantes de la pesca de bajura.