Aitor Belenguer, Markel Azpeitia Josu Armesto disfrutan de la Euskal Encounter. DV

El verano también sirve para 'conectar'

Tecnología ·

Cientos de guipuzcoanos participan desde ayer en la Euskal Encounter en el BEC: «Nos divertimos con la informática y la cita ha recobrado su esencia»

ANDER BALANZATEGI

Sábado, 23 de julio 2022, 07:25

Alta velocidad de internet, un equipo informático traído de casa, videojuegos, 10.000 dispositivos conectados y 6.000 personas dispuestas a disfrutar y aprender en la edición 30 de la Euskal Encounter que se celebra este fin de semana en el BEC de Barakaldo. Cientos de guipuzcoanos se han acercado hasta esta convención que se inició ayer al mediodía y que dura cuatro días, hasta el lunes, para disfrutar de las partidas al LOL, CSGO, Elden Ring, Valorant, Fall Guys y demás videojuegos, desde los más populares a los que descubren allí mismo.

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Pero no solo se trata de jugar. Las charlas y conferencias sobre diversos temas relacionados con la informática atraen a profesionales y aficionados de la materia. Allí llegaron el jueves los zarauztarras Markel Azpeitia y Josu Armesto, además del donostiarra Aitor Belenguer. También Arkaitz Urien, que acudió a la cita con su tío. Colocaron sus ordenadores y pantallas en las mesas asignadas, montaron sus tiendas de campaña en el pabellón-dormitorio y exprimen las jornadas tras dos años sin poder acudir a la cita.

Es la cuarta edición a la que asiste Markel Azpeitia, ingeniero informático de 23 años. Junto a él, 10 amigos de Zarautz, Errenteria y Donostia. «Vengo a disfrutar de la alta velocidad de internet; además de pasar unos días junto a los amigos y participar en conferencias, talleres y concursos relacionados con el mundo de la informática», señala Markel. La gran mayoría de asistentes se acerca porque «están metidos en este mundo o nos gustan los videojuegos».

Para pasar cuatro días, la organización ha preparado uno de los pabellones a modo de campamento. «Pusimos la tienda de campaña con una colchoneta y tras pasarnos la noche jugando dormimos unas cinco o seis horas», explica. La higiene tampoco es problema, ya que disponen de duchas y baños abiertos todo el día en el recinto. Markel acaba una partida de CSGO (videojuego de disparos en primera persona) y se acerca una charla de maching-learning. Hay tiempo para los juegos y para refrescar los conocimientos de Inteligencia Artificial. Y tras ello, el concurso de HackIT, con un premio de hasta 300 euros, donde ponen varias pruebas a los participantes para que las 'hackeen' y resuelvan un puzzle. El entretenimiento va de la mano del conocimiento en la Euskal Encounter. En 2020 esta cita quedó cancelada por la pandemia y en 2021 volvió a medio gas. Por ello, Markel no regresó porque, «con menos eventos y poca gente, perdía su esencia».

A su derecha, el donostiarra Aitor Belenguer, también ingeniero informático, se siente como en casa al acudir por quinto año. «Montamos la tienda a las 4 de la madrugada y ayer a mediodía ya estábamos esperando a que arrancase el encuentro. Teníamos muchas ganas de que volviera la 'Euskal' como la hemos conocido», comenta mientras espera para conectarse a una partida online.

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Los hay que tienen que buscar compañeros de juego entre la marabunta de ordenadores. Es el caso de Josu Armesto, ingeniero de diseño industrial de 23 años, que se ha apuntado al torneo del videojuego LOL (League Of Legends) a pesar de que ninguno de sus amigos se animase. «Ante estos casos escribimos por el Discord (canal de chat) de la Euskal Encounter, alguien te invita a su grupo y acudes a su mesa para conocerle en persona», explica Josu. Las horas de mayor jaleo son las nocturnas, donde se apagan las luces y se pone música. Hay un escenario donde se organizan batallas de rap y conciertos, o como recuerda Josu, donde hace unos años se subió Karlos Arguiñano. «Iremos descargando juegos diferentes y espero que nos encontremos a gente que nos enseñe cómo se hace», desea Josu mientras habla por sus cascos con otros jugadores.

La Euskal Encounter no se trata de una cita solo para los más jóvenes. Hay quienes acuden en familia. Arkaitz Urien, estudiante de económicas de Zarautz, llegó ayer al BEC junto a su tío. Y no es el único caso en el que diferentes generaciones acuden al evento. Otro amigo suyo también ha colocado su ordenador mano a mano junto a su hijo. Habitual en este cita, Arkaitz ha acudido las seis ediciones anteriores a la pandemia y destaca que «es donde una de mis aficiones se manifiesta en su máximo esplendor». Jugador nocturno, recuerda cómo durante una de las anteriores citas «tenía tantas ganas de jugar que me quedé en el ordenador cuando los demás se retiraron a las 5 de la mañana. Mi tío me encontró dormido encima del teclado», rememora entre risas. Antes se centraba más en aprovechar estos días para competir en torneos, ahora acude más relajado para presenciar también actos y conferencias. Cuatro días para disfrutar de la informática, los videojuegos y una comunidad conectada.

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El Streaming abre un nuevo foco en la convención del BEC

La Euskal Encounter constituye parte de un fenómeno que tuvo su origen a finales de la década de los ochenta en el norte de Europa, en países como Noruega, Dinamarca o Alemania. Entre las nuevas propuestas destaca la incorporación de nueva área, Streaming, orientada especialmente a los creadores de contenido. Se une, de esta manera, a las ya habituales de creatividad digital, hardware, software libre, juegos y otras actividades lúdicas. Pero sin duda, lo más esperado es la recuperación de Opengune, la zona abierta a los asistentes donde empresas del sector informático presentan sus productos y donde se desarrollan conferencias y talleres para acercar la tecnología las personas interesadas.

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