El Gobierno quiere bajar la tasa de alcohol al volante del 0,5 al 0,2 para todos los conductores
El ministro de Interior asegura que la «sociedad española está madura» para aceptar este cambio y reducir aún más la siniestralidad de las carreteras
M. Madinabeitia
Jueves, 12 de septiembre 2024, 12:24
El Gobierno quiere bajar la tasa de alcohol al volante del 0,5 al 0,2 gramos por litro de alcohol en sangre (o de 0,25 miligramos por litro de aire aspirado a 0,10) para todos los conductores, incluidos noveles y transportistas cuyo límite actual es del 0,3. Así lo ha anunciado este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en un Desayuno Informativo de Forum Europa al entender que la «sociedad española está madura» para aceptar este cambio.
Grande-Marlaska ha señalado hoy que Interior apuesta por este cambio, propuesto en origen por la Dirección General de Tráfico, atendiendo a la petición de las asociaciones afectadas por la «violencia vial», que ha dejado 241 fallecidos en el balance de este pasado verano en el conjunto del Estado. Porque la correlación entre el consumo de alcohol y sustancias ilegales con siniestros en la carretera es muy estrecha. «En más de la mitad de los siniestros aparece alcohol o drogas como determinante», ha subrayado para justificar la medida. Siete de cada diez fallecidos en España de los que hay constancia que habían bebido, iban borrachos al volante, según delatan las autopsias realizadas por el Instituto Nacional de Toxicología.
Entre los factores que hay detrás de los siniestros mortales, sólo las distracciones superan al alcohol. Así, reducir la siniestralidad a cero en las carreteras es un gran objetivo de los países avanzados y una de las medidas que las autoridades entienden como eficaz en esa lucha es aplicar medidas más restrictivas para con el alcohol y la conducción. Según los últimos datos conocidos, la Fiscalía de Gipuzkoa abrió 567 diligencias el año pasado en el territorio por conducir bajo la influencia del alcohol y las drogas.
Euskadi es, de hecho, una de las comunidades autónomas que quiere abanderar esta batalla ya que aspira a eliminar las muertes en accidentes de tráfico en 2050. Una quincena de instituciones y asociaciones firmaron en noviembre de 2022 un pacto por la seguridad vial con el objetivo, en primer lugar, de reducir un 50% el número de personas fallecidas para 2030 y, veinte años más tarde, rebajar esa cifra a cero.
Equipararse a los países nórdicos
Si la propuesta anunciada hoy por Marlaska sigue adelante, supondría rebajar la tasa en más de la mitad y España se situaría en niveles idénticos al de países como Estonia, Noruega, Polonia y Suecia, cuyas tasas de alcohol permitidas actualmente son del 0,2 en general para los conductores. Además, hay otros cuatro países que ya han fijado una tasa 0,0 en sangre: Eslovaquia, Hungría, República Checa y Rumania. Una tasa del 0,5 como la que tiene actualmente España existe también en Francia, Portugal, Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, Finlandia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Suiza. Los países europeos más permisivos para conducir en este aspecto son Reino Unido, Malta y Liechtenstein con una tasa del 0,8.
El cambio en la normativa estatal propuesto por el ministro del Interior se llevaría a cabo, según fuentes de Interior, mediante el artículo 20 del reglamento general de circulación, lo que implicaría el concurso de las diferentes fuerzas parlamentarias para que se apruebe y España se alinee a otros países como Suecia. En junio ya se planteó la medida de la rebaja, pero únicamente para conductores noveles y profesionales.
Antes de que el cambio entre en vigor, debería ser aprobado por el Congreso. Pese a que no se han dado plazos en todo este proceso, Marlaska se ha mostrado partidario de «abordar el debate» que incluye tanto la reducción de las tasas de alcohol como los cursos voluntarios para recuperar puntos del carné con el objetivo de avanzar en el objetivo de reducir la siniestralidad.
Grande-Marlaska ha hecho un balance de la reducción paulatina de las muertes en carretera desde que se impulsó el carné por puntos, con un nivel actual de 36 fallecidos por millón de habitantes frente a la media de la Unión Europea fijada en 47 muertos. El reto ahora, ha dicho, es equiparnos a países como Suecia, Dinamarca y Alemania.
