Detienen a la raptora del bebé en el barrio bilbaíno de Zorroza

«Mi madre ha mirado por la mirilla, pero no ha visto a nadie. Luego ha abierto la puerta y es cuando ha visto al bebé y se ha puesto a gritar», ha narrado en un primer momento su hijo, Zuhaitz. La mujer, que dos horas después ha realizado declaraciones junto al portal de su domicilio, ya sabía del rapto del pequeño «porque había recibido varios wassap» y había visto las noticias. «Seguro que es el niño robado», le ha dicho a su hijo. «Piensas en esos padres...», ha declarado visiblemente emocionada. Zuhaitz, que estaba durmiendo cuando ha oído las voces, se ha puesto «las zapatillas» y ha bajado «corriendo las escaleras» para intentar coger a la secuestradora, pero cuando ha llegado al portal ya no había nadie en las inmediaciones.

Mientras tanto, su madre ha alertado al 112 y varias patrullas de la Ertzaintza y una ambulancia medicalizada han llegado a la zona «en pocos minutos». Los sanitarios, según este relato, han practicado una primera inspección al niño allí mismo, en el descansillo, y han comprobado que se encontraba en buenas condiciones. Luego lo han trasladado a Basurto para seguir con las pruebas y llevarlo con los padres.

El bebé, según ha relatado la mujer, «se encontraba tranquilo, había sido alimentado». «Lo ves ahí, tan indefenso», compartía la mujer que lo ha encontrado en su felpudo. Al parecer, la raptora acudió a las once de la noche a la farmacia Gorostizaga, en Alameda Rekalde, donde compró leche y un biberón. La empleada que atendió a la secuestradora ha acudido a prestar declaración a dependencias policiales.

La Policía peina el barrio de Santutxu en busca de la raptora. Los investigadores sospechan que ha intentado entrar en varios portales hasta que lo ha logrado en el número 26. Al parecer, la difusión de imágenes de su rostro durante el secuestro habrían llevado a la mujer a dejar al bebé y tocar el timbre para que unos vecinos lo encontraran y alertaran a las autoridades.