Los Sanfermines enfilan sus últimas horas con los Miura y el tradicional 'Pobre de mí'

Apenas quedan unas horas para que se ponga el broche final a la cita «pamplonica» de este año. La jornada de este lunes acogerá el último encierro de los Sanfermines 2025 y, como manda la tradición, la leyenda viva de la crianza de bravo, los temidos Miura, serán los encargados de recorrer por última vez los 846 metros que separan los corrales de Santo Domingo de la plaza de toros.

Estos imponentes astados, de encaste Cabrera, pastan en la emblemática finca de 'Zahariche', en el término sevillano de Lora del Río. Su nombre despierta respeto. Los Miura son sinónimo de fuerza, bravura e imprevisibilidad, y su sola presencia basta para poner en vilo tanto a corredores como a espectadores. Con este, cumplirán su encierro número 43 en Pamplona. Los mozos les conocen bien: saben que su peligro se acentúa en los últimos metros y, sobre todo, en la temida entrada a la plaza. En su historial acumulan 20 corneados en estas calles. El año pasado detuvieron el reloj en 2 minutos y 19 segundos; no hubo heridos por asta de toro, pero sí se contabilizaron siete traumatismos. Por la tarde, Manuel Escribano, Damián Castaño y Jesús Enrique Colombo les esperarán en el ruedo.

La última jornada se prevé larga. Aunque con una afluencia menor que en días anteriores, el entusiasmo y la euforia permanecen intactos. Esta noche, el emotivo 'Pobre de mí' y la tradicional traca pondrán punto final a casi nueve días teñidos de blanco y rojo. Un último acto cargado de emoción que despedirá oficialmente las fiestas en honor a San Fermín. Entonces se entonarán los versos que resuenan cada 14 de julio: «¡Pobre de mí, pobre de mí, que se han acabado las fiestas de San Fermín!».

Sin embargo, aunque el cántico marca el fin oficial, la fiesta se resistirá y se prolongará aún unas horas más por las calles de Pamplona. Muchos se negarán a dejar atrás la magia de estos días, y así llegará el segundo cántico: «Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo…», iniciando ya la cuenta atrás para los Sanfermines 2026.

El reloj de Kukuxumusu en la calle Estafeta volverá a ponerse a cero, marcando los 365 días que restarán hasta que la gran fiesta regrese una vez más.