La respuesta a las 25 dudas más frecuentes sobre la vacunación

Osakidetza ha constatado desde entonces un crecimiento mantenido de las consultas relativas tanto a la seguridad de los antígenos como a la posibilidad -inexistente- de elegir la fórmula que le van a pinchar a uno. «No hay razón para temer a las vacunas, todas son buenas y todas nos van a ayudar a superar la crisis», afirma el especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública Álvaro Goñi de Francisco, vocal de la Comisión Nacional de la especialidad del Ministerio de Sanidad.

DV le ha pedido su colaboración para que cuente todo lo que hay que saber sobre la vacunación. Lo imprescindible, claro. Por qué hay que vacunarse, si es mejor un vacuna que otra, cuánto tiempo tarda en producirse la inmunidad, qué hay de cierto y qué no lo es tanto. «Tenemos que vacunarnos todos. Contra este virus, todos sumamos y todos somos necesarios», destaca el epidemiólogo.

¿Por qué debo vacunarme contra el Covid-19?

El Covid-19 es una enfermedad muy extendida que ha puesto en jaque al sistema sanitario mundial. Si se vacunara toda la población, conseguiríamos vencer a la enfermedad de la noche a la mañana. Definitivamente sí.

Si se consigue la inmunidad de grupo, ¿puedo estar tranquilo y no vacunarme?

No. Las vacunas, como todo, no son perfectas al 100% ni suponen una solución de todo o nada. 70% de vacunación es un índice de seguridad mientras rastreamos casos, pero el objetivo es llegar al 100% de la población mundial.

Cuando se habla de efectos secundarios, ¿de qué estamos hablando?

Todo fármaco los tiene. La inyección genera un dolorcillo. En las 72 horas siguientes aparecen síntomas pseudogripales, dolor de cabeza, fiebre. Entre millones de vacunados, puede aparecer algún caso raro, como los de trombosis.

¿Por qué no puedo elegir la vacuna que vayan a ponerme?

Porque son limitadas y para su justo reparto se acordaron criterios de distribución. Primero, los grupos de riesgo y ahora por edad. El médico es quien decide qué antibiótico te da. Yo no preguntaría; si me ofrecen una, me vacuno.

¿Se pueden combinar vacunas (AstraZeneca y Pfizer) y no pasa nada?

Se combinan en muchas otras circunstancias, como frente al neumococo, a partir de 65 años, dos dosis de vacunas distintas. La idea es que la suma de A y B confiera mayor protección. Un resultado de A, B y C, ¡a ver si es posible!

¿Cuánto tiempo tardan en protegerme las diferentes vacunas?

La inmunidad no se logra de un día para otro, es algo progresivo. AstraZeneca requiere dos semanas, aunque una sola dosis otorga una inmunidad potente. Janssen precisa dos o tres y las de ARN mensajero (Pfizer y Moderna), siete días.

¿Cuánto me durará esa inmunidad, es para siempre?

Eso el tiempo lo dirá. Sabemos que las que tenemos son eficaces, pero desconocemos hasta cuándo nos durará su eficacia. Por eso se estudia la posibilidad de un tercer pinchazo. Pero habrá más vacunas, que nos brindarán más posibilidades.

¿Necesitaré un tercer pinchazo, o dos si me protegen con la fórmula de Janssen?

No es una alternativa descartable, pero a fecha de hoy tampoco se puede confirmar. Pfizer/Biontech tienen los estudios más avanzados sobre esta cuestión. Habrá que ver hasta dónde llegan y luego las autoridades sanitarias lo decidirán.

¿No habrá una vacuna que me proteja para toda la vida, como la del sarampión?

Toca esperar. Las vacunas, de momento, responden. Si se controlan bien los virus circulantes, el sistema inmune podría ir entrenándose frente a las nuevas variantes y hacerse fuerte hasta convertir el covid en un resfriado. Habrá que verlo.

Entonces, ¿habrá que pincharse todos los años, como ocurre con la de la gripe?

Volvemos a lo mismo. La evolución de las distintas variantes permitirá responder a nuestras necesidades de futuro. Controlarlas nos permitiría convivir con el coronavirus como con la gripe. Si lo convertimos en un resfriado, nadie moriría.

¿Es mejor la inmunidad natural o la adquirida?

La inmunidad natural tiene un riesgo elevado. Alcanzarla te expone a un 2,2% de riesgo de muerte y no protege frente a las nuevas variantes. Gente que superó la enfermedad está volviendo a infectarse. Todos ellos necesitan un pinchazo.

¿Me meterán un microchip para controlarme?

¡Que va! Circulan muchos bulos en torno a la enfermedad y las vacunas. Por supuesto que no le van a meter a nadie un microchip para controlarle. No existe tecnología en el mundo para algo tan sofisticado.

¿Las vacunas de ARN modifican el genoma?

En absoluto. Las vacunas entran en la maquinaria de la célula que produce proteínas para que su generación active la inmunidad, pero no pasan por el núcleo. Ordenan fabricar mesas, pero no son el dueño de la fábrica, con capacidad de cambiar los planos.

¿Algunas contienen aluminio, que es nocivo?

¡Bueno, bueno...! Antes se utilizaban sales de aluminio y otros metales para potenciar la inmunidad, pero estas vacunas no lo necesitan. Lo nocivo es la exposición continua a metales. Pero hay personas con moléculas de oro en el organismo y no les pasa nada.

Ya tengo inmunidad, ¿puedo dejar de usar la mascarilla?

De momento, no. Vamos a tener que convivir durante un tiempo aún con vacunas y medidas no farmacológicas. Hay que cubrir, al menos, al 70% de la población y rebajar la incidencia del virus, que en Euskadi es alta.

¿Qué significa que mi vacuna tenga un 70% o un 95% de eficacia?

El laboratorio, donde todo está controlado, ofrece resultados de eficacia, pero la vida real es distinta y ahí se habla de eficiencia. No son porcentajes referidos a personas individuales, sino a grupos de población.

¿Puedo contagiar a pesar de que estoy vacunado?

El efecto de la vacuna no es el mismo en cada persona. Algunas tienen el sistema inmune tan deteriorado que por mucho que les vacunemos 50 veces no lograrán inmunidad. Es importante que nos vacunemos todos.

¿Cuándo llegarán las vacunas que protejan e impidan el contagio?

Las que disponemos podrían tener ambos efectos, pero aún no lo sabemos porque no ha pasado tiempo suficiente. Ocurrió lo mismo cuando en los años 60 se vacunó contra el sarampión. Hace falta tiempo.

Cuando las haya, ¿habrá que volver a vacunarse?

Es posible. Incluso puede que modificando un poco las actuales, o algunas de ellas, con una dosis de refuerzo ganemos una inmunidad de por vida. Hay prototipos muy prometedores en España y otros países.

¿Deberían suspenderse las patentes?

Sí, permitiría una vacunación universal, necesaria para vencer a la epidemia. A España no llegarían muchas más, pero sí tendríamos más capacidad de producir vacunas y se evitarían problemas de distribución.

¿Por qué habrá que vacunar a niños y adolescentes?

El virus, como se ha visto, no entiende de fronteras, como tampoco de mayorías de edad ni condiciones legales. Niños y adolescentes son población y transmiten el virus. Además, cada vez vemos un perfil de edad más joven con peores pronósticos.

¿A partir de qué edad deberían ser inmunizados?

A partir de la edad en que comprobemos que la vacuna es segura. Hay que ver los resultados de los ensayos clínicos, pero una cosa está clara y no debe olvidarse: persona vacunada, persona que interrumpe la transmisión del virus.

Frente a otras patologías se vacuna a recién nacidos, ¿se hará contra el covid?

Quizás sea la estrategia a seguir, pero aquí entramos en el terreno de las hipótesis. Quizás a los 5 años se tiene una capacidad inmunitaria suficientemente desarrollada, pero igual es mejor esperar a los 9. Hay que ver los resultados de los estudios de seguridad.

¿Cómo se organizará ese proceso, a través de las escuelas?

No sé cómo va a hacerse, pero sí sé que la vacunación social que ha resultado efectiva en otras campañas dirigidas a los más jóvenes ha tenido a las escuelas como centro de acción. Podría ser el escenario perfecto.

Por una cuestión de salud pública, ¿debería ser obligatorio vacunarse?

Vacunarse es altamente recomendable, pero no podemos obligar a nadie. Nuestra obligación es convencer, persuadir; y ahí tenemos herramientas. Además de las labores de divulgación, sólo los vacunados van a poder beneficiarse de determinadas actividades.