La justicia desoye a los hosteleros y respalda ahora el cierre del ocio nocturno

El departamento que dirige la consejera de Salud, Nekane Murga, aprobó el pasado día 19 una orden más restrictiva que la anterior del 28 de julio y que entre otras cuestiones obliga el cierre de establecimientos de hostelería catalogados como grupo 3 y grupo 4 -es decir, pubs y discotecas-, solo permite la agrupación de un máximo de 10 personas, pone un límite de 60 clientes en el interior de un local, de 10 en cocktails y buffets, y para consumir en barra hay que hacerlo obligatoriamente sentados y con una distancia de un metro y medio entre clientes. Una serie de medidas que las asociaciones de hostelería de Gipuzkoa y Bizkaia, al igual que hicieron con la orden anterior de julio, optaron por recurrir ante el TSJPV.

Los argumentos esgrimidos por parte del sector fueron en la misma línea: que no estaba probado que de madrugada se produjeran más contagios; que tan solo había 3 casos registrados en todo Euskadi en estos locales; que era preferible contar con estos establecimientos donde controlar a los clientes en lugar de que organizaran sus fiestas alternativas... Si una vez funcionó, por qué no una segunda, debieron pensar.

Sin embargo, «los múltiples focos en este ámbito» como los de Donostia, en las discotecas Komplot y Channel, el de Gernika durante las 'no fiestas' o los de Eibar, Ermua, Zarautz o Azpeitia han sido razón más que suficiente para que el fallo en esta ocasión haya ido en sentido opuesto y la suspensión del cierre del ocio nocturno haya sido rechazada.

Así, en el auto, al que ha tenido acceso Europa Press, el TSJPV desestima la pretensión de las asociaciones de hostelería de Gipuzkoa y Bizkaia de que se adopten medidas cautelares para suspender algunas medidas establecidas en dicha orden, relativas fundamentalmente al horario de apertura, el aforo y la distancia de seguridad.

La decisión de la Sala de Vacaciones, integrada por la presidenta del TSJPV en funciones, Garbiñe Biurrun, el de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, Luis Garrido, y el también magistrado del alto tribunal vasco Javier Murgoitio, se basa en el informe del director de Salud Pública de 25 de agosto, que recoge «múltiples focos de contagios cuando se producen agrupaciones significativas de personas».

Este informe incluye contagios en discotecas y pubs, y hace referencia expresa a los brotes que han existido en varias localidades vascas, la mayoría de ellas guipuzcoanas, «centrados en estas actividades y de los que, en relación con cada brote, aparece un número importante de positivos».

El ponente del auto, Luis Garrido, reconoce que este criterio podría parecer «contradictorio» con la ampliación horaria acordada hace dos semanas, pero especifica que «los datos aportados en este caso por la Dirección de Salud Pública son más precisos y recogen más brotes derivados de estas actividades».

En segundo lugar, destaca que, «tratándose de la expansión de contagios de un virus, las medidas han de tener, necesariamente, carácter dinámico», ante la cambiante situación de la pandemia.

Garrido recuerda que ahora se han producido, entre otros, dos focos en dos discotecas en San Sebastián y «un gran brote» derivado de las 'no fiestas' en Gernika, «con lo que se justifica la medida restrictiva» acordada por el Gobierno Vasco.

En este sentido, destaca que, aunque cabría alegar que alguno de estos brotes no son «directamente imputables a los establecimientos», puede considerarse «notorio» el hecho de que la apertura de locales de ocio nocturno de madrugada, y más en zonas donde se concentran un número importante de locales, «facilita la concentración de gran número de personas a esas horas, llegando a ser difícil incluso su desalojo de las calles, como así ha ocurrido en alguna población». Por ello, cree que las medidas acordadas por el Departamento de Salud están «motivadas» y que «prevalece el interés público sanitario».

El sector guipuzcoano reclama que se contemplen medidas compensatorias, «que no aboquen a la ruina a las empresas y al paro a miles de trabajadores».