Los psiquiatras alertan que el sistema de salud mental vive una situación «crítica» por el aumento de casos y la falta de profesionales

Los psiquiatras, que celebran estos días su congreso nacional en el Kursaal de Donostia, han alertado este miércoles que el sistema de salud mental vive una situación «crítica» por el aumento de casos y la falta de recursos humanos para atender esa demanda. «Es una tormenta perfecta por el aumento de la prevalencia de problemas relacionados con la ansiedad, depresiones no graves y trastornos del sueño, con un aumento constante, unido a un problema muy serio en la Atención Primaria, que está en crisis, y a la falta de profesionales, que es un problema global, y lo que repercute en las listas de espera», ha explicado Manuel Martín Carrasco, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM).

En Euskadi la situación es «mejor» que en otros lugares del Estado, aunque también hay «puntos oscuros», ha añadido Ana González-Pinto, psiquiatra de Osakidetza. Según ha explicado, el País Vasco cuenta con 11,3 psiquiatras por cada 100.000 habitantes, «una cifra que nos sitúa por encima de la media española, que es de 9,27», una cifra que no oculta la «carencia» de especialistas que vive el Servicio Vasco de Salud. «El principal reto radica en la dificultad para cubrir bajas, vacaciones y permisos de maternidad o paternidad, lo que nos obliga a reinventarnos para dar una solución porque nos sentimos corresponsable de intentar que la sociedad no se vea afectada de forma importante», ha subrayado. En estos momentos, «entre el 5 y el 15%» de las plazas de psiquiatra en Osakidetza están sin cubrir.

Todo ello redunda en los tiempos de espera, que «varía según el lugar del tratamiento». En los Centros de Salud Mental, ha detallado que la primera cita de enfermería suele tener un tiempo de espera inferior a un mes, y posteriormente se agenda una consulta con el psiquiatra o psicólogo, dependiendo del caso. «Para los pacinetes con código CISR (Criterio de Ingreso Psiquiátrico), el tiempo máximo de espera es de 72 horas, mientras que en Urgencias la atención es inmediata», ha explicado. Además, en los programas intensivos para trastornos de la conducta alimentaria, el tiempo de espera «ronda los 15 días».

González-Pinto ha señalado también que los trastornos mentales varían mucho dependiendo del género, hasta tal punto que las depresiones «son aproximadamente el doble de frecuentes» en mujeres, mientras que los vascos presentan «más trastornos por psicosis, adicciones o déficit de atención». Estos últimos se dan más en la infancia, mientras que las depresiones« pueden darse a cualquier edad».

Los psiquiatras han llamado también a diferenciar entre los malestares emocionales y los casos graves para no psiquiatrizar los aspectos cotidianos de la vida. «La disminución de la resiliencia en la población, entendida como la capacidad de gestionar automáticamente adversidades cotidianas como a pérdida de empleo o el malestar emocional,está derivando en un mayor número de personas que requieren atención especializada», ha admitido Martín Carrasco.

Para hacer frente a esta situación, piden fortalecer la red de salud mental y aumentar el número de profesionales, pero también solicitan el apoyo el apoyo en centros educativos y laborales para prevenir trastornos de este tipo. Según los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en 2023 se contabilizaron más de 600.000 bajas laborales por problemas psiquiátricos que tuvieron una prolongación media de 111 días. Las principales causas fueron la depresión y los trastornos de ansiedad. En ese sentido, Euskadi presentó la tercera tasa más alta de incapacidad laboral por este tipo de enfermedad tras Cataluña y Melilla.