Casi la mitad de las autonomías endurecen su plan para fiestas

Castilla y León anunció ayer que permitirá solo a los familiares (no a los allegados) las entradas y salidas de la comunidad para celebrar los días clave. Así, el cierre perimetral se levanta parcialmente del 23 al 26 de diciembre y del 30 de diciembre al 2 de enero. No así el 5 y 6 de enero. El permiso de reunión se amplía de seis a diez personas en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo, con el límite dos grupos familiares. El toque de queda, a partir de las 22.00 horas, se amplía hasta la 1.30 los días 24 y 31. Quedan prohibidos los actos de celebración de las campanadas, los eventos deportivos multitudinarios, o las cabalgatas que no se celebren en recintos cerrados, con el público sentado, aforo del 50% y con mascarilla obligatoria a partir de los 2 años. Bares y restaurantes podrán abrir hasta las 22 horas en Nochebuena y Nochevieja, pero no podrán admitir nuevos clientes desde las 21.00.

Cataluña aprobó ayer restricciones más duras que entrarán en vigor el lunes y se mantendrán hasta el 11 de enero, con algunas excepciones los días más señalados. Las reuniones sociales se reducen a 6 personas como máximo, salvo los días 24, 25, 26 y 31 de diciembre, así como el 1 y 6 de enero, que se aumenta a 10, con un máximo de dos unidades convivenciales. Los desplazamientos se restringen al ámbito comarcal, aunque se podrá ir a segundas residencias o residencias habituales, y los días festivos se podrá salir de la comunidad para visitar a familiares. El toque de queda, de 22 a 6 horas, se acorta en Reyes desde las 23 horas, y en Nochebuena y Nochevieja, cuando se podrá salir hasta la 1.30. La hostelería ve limitado su aforo al 30% y solo podrá abrir de 7.30 a 9.30 horas y de 13 a 15.30. Las cenas solo podrán ofrecerse a domicilio, de 19 a 22 horas.

La Comunidad de Madrid decidió ayer reducir de diez a seis personas el límite en las reuniones navideñas con un máximo de dos grupos de convivientes también para los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 y 6 de enero. La región, además, se cerrará perimetralmente del 23 de diciembre al 6 de enero, ambos días incluidos, salvo para desplazamientos a domicilios de familiares y allegados. Continúa en vigor la limitación de movimiento entre las 00.00 horas y las 06.00 horas, salvo por causa justificada. El 25 de diciembre y el 1 de enero el toque de queda se reduce de 1.30 a 6.00 horas.

Baleares ha optado por adecuar las medidas a la situación de cada isla. Ibiza, Formentera y Menorca aplicarán el plan general. En Mallorca, en cambio, las restricciones serán más duras. Las reuniones sociales serán de hasta seis personas, incluidos los días más señalados, y el toque de queda empezará a las 22 horas hasta el día 28, también sin excepción en Nochebuena. Bares y restaurantes pueden abrir solo las terrazas, y los viernes, sábados y vísperas de festivo deberán cerrar a las 18 horas para evitar el 'tardeo'. A cambio, pueden servir cenas a domicilio hasta la medianoche. El archipiélago no se cierra y se puede viajar a las islas siempre y cuando se presente una PCR negativa a la llegada.

También Canarias ha establecido distintas medidas para las diferentes islas. En Tenerife, las comidas y cenas de Navidad se reducen a seis personas los días 24, 25, 31 y 1, y el toque de queda se adelanta a las 22.00 horas, ampliado a las 0.30 en Nochebuena y Nochevieja. En el resto de islas, el número máximo también será de seis, quedando excluidos del cómputo los menores de 0 a 6 años, y el toque de queda se amplía hasta la 01.30 el 24 y el 31..

La Comunidad Valenciana limita las reuniones sociales y familiares a un máximo de 6 personas, incluso en las fechas señaladas, y adelanta el toque de queda a las 23 horas, con la única excepción del 24 y 31 de diciembre, que empezará a las doce de la noche. Además, se refuerza el cierre perimetral de la región, de manera que solo podrán ir quienes tengan su domicilio habitual allí.

La Xunta decidió el miércoles recuperar el cierre perimetral de la capital, Santiago, e incluir en restricciones máximas a Baiona, Bueu y Ribeira. Las autoridades recomiendan que no superar las seis personas en las reuniones y que las celebraciones se limiten a una unidad familiar, y a lo sumo, dos.