«Está realmente complicado evitar la infección en esta cuarta ola»
Expertos sanitarios recalcan la importancia de respetar las medidas para evitar que sigan sucediéndose los contagios
El ascenso imparable de contagios, la presión hospitalaria en máximos y la aparición de nuevas cepas se abren paso en esta cuarta ola «menos ... letal por la inmunidad de los colectivos de riesgo, pero más contagiosa y que está llegando a personas más jóvenes que también están ingresando en los hospitales y muriendo». Los expertos ya advirtieron sobre los riesgos de una nueva réplica y todos coinciden: mientras no se haya vacunado a la mayor parte de la población, las viejas recetas de distancia social y mascarilla siguen siendo la mejor arma para evitar la propagación de los contagios, además del rastreo y la detección.
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Manuel García Bengoechea | Presidente del Colegio de Médicos de Gipuzkoa
«No lo debemos de estar haciendo muy bien, ni individual ni colectivamente»
«Hemos llegado a la fase que se venía advirtiendo. De un periodo de festejos a otro vamos teniendo olas sucesivas», señala el presidente del Colegio de Médicos de Gipuzkoa, Manuel García Bengoechea, que si bien afirma que «las olas son muy parecidas unas a otras y esta está siendo menos letal, el ritmo de contagios es imparable y el personal sanitario está más que cansado, ya no sabe cómo salir del agujero». Preocupa la situación en las UCI y que los hospitales estén llegando a «extremos», pero a su juicio, el problema es «lo que está causando eso. Por un lado, que no lo debemos de estar haciendo muy bien ni individual ni colectivamente. Por otro, al haber cambiado las cepas, podrían haber multiplicado su contagiosidad. Está realmente complicado evitar la infección, así como saber si esa facilidad de contagio está justificando esta explosión», por lo que las medidas, aunque de media son «bien seguidas» por parte de la población, «quizá no sean suficientes con esta cepa», según plantea este experto, a quien le inquieta el bajo índice de trazabilidad de Euskadi (parámetro que mide de cuántos casos de los detectados se conoce el origen). Todo ello obliga a ser «superestrictos con el uso de las mascarillas y los grupos de convivientes, porque hay algo que se nos escapa».
La parte «menos negativa», a juicio de García Bengoechea, es que «la vacunación va avanzando, con cierto desorden pero poco a poco vamos quemando etapas y lo que tiene que quedar claro es que las vacunas son eficaces. La prueba está en las residencias, donde está bajando la mortalidad entre el colectivo de más riesgo». La ecuación, por tanto, es sencilla: «si entre los mayores vacunados no hay fallecimientos llegará ese efecto a las demás etapas en cuanto estemos vacunados». ¿Y durante ese 'tiempo muerto'? «Habrá que seguir con las medidas individuales y de grupo, que por cierto las tendremos para rato porque habrá rebrotes en alguna esquina seguro».
Miren Basaras | Microbióloga de la UPV/EHU
«Aún nos queda subida para unas cuantas semanas; es el precio de la Semana Santa»
Miren Basaras es clara al hablar de esta cuarta ola. «Mientras no estemos todos inmunizados, rastreo, detección de casos y medidas preventivas. No hay más». Son las claves, resumidas 'grosso modo', para que los contagios no sigan multiplicándose, porque «aún nos queda subida para unas cuantas semanas. Nos quedan 15 días importantes. De hecho, ahora estamos empezando a pagar el precio de la Semana Santa. Los datos de ahora son los del inicio», advierte esta experta, que señala que «de aquí a verano, que estemos algo mejor o no dependerá mucho del nivel de inmunización que tengamos». Y recalca ese «algo» porque partimos de una situación bastante peor que el año pasado. «De inicio, parece que vamos a empezar con unas tasas mayores que las que teníamos el verano pasado. En junio, estábamos en unas incidencias acumuladas mínimas».
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Basaras comenta sorprendida cómo a estas alturas «parece que no hayamos aprendido que el virus sigue entre nosotros, que sigue atacando y cada vez a personas más jóvenes, y que cada día muere gente». En este sentido, apunta que en esta ola está muriendo menos gente «porque muchas de las personas vulnerables están inmunizadas, pero está siendo muy contagiosa y está llegando a población más joven, que está ingresando en los hospitales y está falleciendo. Ademas de las secuelas que deja a muy largo plazo».
Sheila Sánchez | Pta. de la Sociedad de Enfermería Familiar y Comunitaria de Euskadi
«Todos podemos aportar para llegar al verano en la mejor situación posible»
Puede que aún estemos a tiempo de amortiguar el golpe de esta cuarta ola. «Es cierto que la situación está complicándose, pero lo más importante es que todos podemos aportar y contribuir a llegar al verano en la situación más optima posible», afirma la presidenta de la Sociedad científica de Enfermería Familiar y Comunitaria de Euskadi (Efekeze), Sheila Sánchez. Para lograrlo, hace hincapié en el cumplimiento de las medidas de prevención, como «el mantenimiento de las burbujas sociales de 4 personas, el uso adecuado de las mascarillas homologadas, y evitar en la medida de lo posible los espacios cerrados y ventilarlos de forma adecuada». Otra de las claves pasa por «colaborar en los rastreos de los contactos y el cumplimiento estricto de las cuarentenas», recuerda esta experta.
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