Mañana de «locos» en las empresas de prevención de riesgos del País Vasco
Las grandes compañías vascas están a la espera de analizar el Real Decreto que pone fin al uso obligatorio de las mascarillas en el trabajo para tomar decisiones en sus centros de producción
L. IRIGOYEN y A. BARANDIARAN
Martes, 19 de abril 2022, 15:26
Pocas certezas y muchas dudas sobre el fin del uso obligatorio de las mascarillas en los centros de trabajo. Las explicaciones de la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, no han contribuido a dar mucha más luz a las diferentes casuísticas a las que se enfrentan las empresas desde mañana. Porque eso sí está claro, el Real Decreto que pone fin con «carácter general» al uso obligatorio de la mascarilla entrará en vigor este miércoles, 20 de abril, con su publicación en el Boletín Oficial del Estado. Pero el cómo se aterriza esta medida ha despertado cientos de llamadas de pymes a sus empresas de servicios de prevención preguntando el modo de aplicar la normativa, a qué hora entra en vigor o cómo actuar si un trabajador no comparte la decisión de la empresa.
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Además, las grandes empresas vascas se preparan para trabajar a contrarreloj para ver cómo aplican el Real Decreto una vez se publique en el BOE. Mientras tanto, repasan la evaluación de riesgos de cada uno de sus puestos de trabajo buscando salvedades al fin de la obligatoriedad y estudiando la fórmula de argumentarlo para evitar conflictos legales.
La nueva regulación establece que en los centros de trabajo, salvo las excepciones de centros sanitarios o transporte público, ya no será necesario la utilización de esta medida de protección que se hizo obligatoria en el verano de 2020. Pero deja en manos de los servicios de prevención de cada empresa la decisión de, «si hay una evaluación de riesgos para el puesto de trabajo», mantener la uso obligatorio de la mascarilla. Siguen quedando en el aire las dudas sobre cómo actuar si un trabajador no quiere emplearla o no está de acuerdo con esa evaluación de riesgos.
Según ha explicado la Ministra de Salud, Carolina Darias, la mascarilla «no resultará obligatoria con carácter general». Darias ha puntualizado, no obstante, que los responsables de prevención de riesgos laborales de las empresas podrán acordar su uso «en función de la evaluación de riesgo del puesto de trabajo».
Las grandes empresas vascas a la espera
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Mientras tanto, las principales empresas de Euskadi, consultadas por este periódico se mantienen a la espera. Quieren analizar la normativa que publicará este miércoles el BOE para tomar las decisiones oportunas desde sus servicios de prevención. El propio Instituto para la Seguridad Laboral dependiente del Gobierno vasco, Osalan, ha señalado que mañana miércoles publicará unas recomendaciones para actuar. Hasta entonces compañías como CIE Automotive , Gestamp, Iberdrola, Sidenor, Tubacex, CAF, Kutxabank, Laboral Kutxa, El Corte Inglés, Supermercados BM o Eroski, están esperando a leer el BOE. Tan solo Mercedes ha señalado que sus cerca de 5.000 trabajadores de la fábrica de Vitoria tendrán que acudir con mascarilla.
«Mañana de locos»
El caso de las empresas de prevención de riesgos, que trabajan para otras compañías realizando evaluaciones de riesgos laborales y aplicando la normativa a cada situación, están siendo horas de intenso trabajo. Desde una compañía con sede en las tres capitales vascas señalan a este periódico que «está siendo una mañana de locos, un caos. Con el teléfono sin parar de sonar». Se trata de clientes que llaman pidiendo orientaciones e información sobre cómo iniciar mañana la jornada laboral.
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Otra cosa es la vertiente judicial que puede abrirse si los trabajadores a los que se obligue a estar con el tapabocas no comparten la decisión. La recomendación de utilizar «el sentido común» que ha hecho la Ministra de Sanidad, Carolina Darias, no parece suficiente. Y es que, como explica Natalia Calderón, directora de la oficina de Bilbao de otra empresa de prenveción, Riesgo y Trabajo, señala que la realidad de las empresas es muy diferente. Así, recuerda que en las empresas de menos de diez trabajadores, el servicio de prevención de riesgos puede personalizarse en el empresario, que es el que tomaría la decisión. Las más grandes, recuerda, deben contar con este servicio o bien subcontratado o asumido internamente. Es al que le corresponde establecer las excepciones.
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