Urkullu convoca el lunes el LABI para suavizar las restricciones en septiembre

Tras la reunión, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, señaló que los técnicos y científicos que asesoran al Ejecutivo vasco han constatado que desde finales de julio, momento en el que la quinta ola alcanzó su pico de incidencia, «se ha producido un cambio de tendencia en la mayoría de los indicadores». Este cambio, precisó, «es palpable en la incidencia acumulada por 100.000 habitantes, que en este momento se encuentra en 394,42, casi 400 puntos menos que en julio». «Por primera vez desde el 14 de julio, Euskadi ha salido de la zona roja», destacó.

No es el único elemento positivo que los miembros del LABI pusieron ayer sobre el tapete. También analizaron la evolución del índice de reproductividad, que mide a cuántas personas contagia cada caso positivo, y que ha bajado en las últimas 24 horas hasta el 0,87. «Vamos bien», resumió Sagardui, aunque recordó que podríamos ir mejor. Según la consejera, «las modificaciones de tendencia no están teniendo todavía un reflejo claro en la ocupación hospitalaria y de ocupación de camas UCI».

En los hospitales vascos ingresaron el miércoles por covid en planta 38 personas, y el total de hospitalizados en planta desciende a 224, 14 menos que el día anterior. Sagardui recordó además que la jornada con una ocupación más elevada en las UCI «se produjo el 22 de agosto, con 82 pacientes, y hoy son 76 personas», dos menos que la jornada anterior.

El comité técnico también analizó los efectos de la variante Delta en la evolución de la pandemia y pudo comprobar que no se han detectado nuevas mutaciones preocupantes en el coronavirus. Además, constató que «la vacunación sigue su curso con el 73,3% de los mayores de doce años con la pauta completa».

Con estas cartas sobre la mesa, el comité técnico concluyó que, pese a que nos hallamos «en una fase descendente», nos encontramos «en una situación de incertidumbre», en la que existe «un riesgo objetivo ante el que deben mantenerse las alertas». La consejera señaló que los expertos del LABI se han planteado alcanzar tres objetivos: «Confirmar que la tendencia, tanto en la incidencia de contagios como en la presión hospitalaria, sigue a la baja; asegurar la ausencia de incidencias graves provocadas por nuevas variantes del virus y garantizar que la extensión de la vacunación continúa y ofrece una todavía mayor cobertura de inmunización al conjunto de la población».

La consejera de Salud no quiso adelantar ayer qué decisiones podría adoptar el próximo lunes el Consejo Asesor del LABI. «No puedo ser más precisa. Será ese día cuando se adopten las medidas», indicó. Todo parece indicar que se flexibilizarán los aforos y los horarios de cierre de las actividades comerciales, hosteleras, culturales y sociales.

En su intervención, Sagardui afirmó que los datos de los contagios revelan «claramente» que las conductas «de determinados ciudadanos» durante las llamadas 'no fiestas' se ha traducido con posterioridad en un «aumento claro» de la incidencia del coronavirus en dichas localidades. Por ese motivo, tras reiterar que no puede haber «fiestas ni 'no fiestas'» en una situación como la actual, hizo un llamamiento al cumplimiento de las medidas preventivas.