Estos productos de Mercadona parecen saludables pero «no lo son»

La nutricionista Cristina Déniz ha compartido su experiencia y conocimientos sobre varios productos de Mercadona que, aunque pueden parecer opciones saludables, en realidad presentan características que los convierten en elecciones menos favorables para quienes buscan mantener una dieta equilibrada. En un mundo donde la información sobre la alimentación es más accesible que nunca, es crucial saber identificar qué alimentos realmente benefician nuestra salud y cuáles pueden tener un impacto negativo a largo plazo.

Una de las primeras categorías de productos que Déniz menciona son las crackers de harina integral de Hacendado. A simple vista, estas galletas pueden parecer una alternativa saludable para picar entre comidas. Sin embargo, la nutricionista aclara que «solo contienen un 30% de harinas integrales, mientras que el resto son harinas refinadas». Esto significa que, aunque pueden tener un aspecto atractivo, no aportan el valor nutricional que se esperaría de un snack integral, haciendo que su consumo no sea tan beneficioso como se cree.

Otro alimento que a menudo se asocia con una dieta saludable son las salchichas. Aunque son muy atractivas y sabrosas, Cristina Déniz advierte que la calidad de la carne utilizada en su elaboración es «bastante baja». Esto implica que, si bien pueden parecer una fuente de proteína rápida y fácil, su ingesta regular podría ser perjudicial para la salud, especialmente si se busca un estilo de vida más saludable.

El tomate artesano de Mercadona también se encuentra en la lista de productos engañosos. Aunque su etiqueta sugiere que se trata de un producto natural y artesanal, Déniz señala que contiene «12,5 gramos de azúcar por cada 100 gramos». Este alto contenido de azúcar añadida es motivo suficiente para desconfiar, ya que muchos consumidores podrían pensar que están eligiendo un alimento saludable sin darse cuenta de que están ingiriendo una cantidad significativa de azúcar.

La salsa de trufa, que ha ganado popularidad en los últimos años, es otro producto que parece inofensivo pero que, según la experta, tiene un alto contenido de aceite de girasol. Este tipo de aceite no es el más saludable y su presencia en la salsa sugiere que su consumo debería ser ocasional, en lugar de formar parte de la dieta diaria.

El pollo mechado es un alimento que también suele considerarse una opción saludable. Sin embargo, Cristina Déniz explica que este producto contiene «solo un 63% de pollo», lo que significa que está compuesto en gran parte por otros ingredientes, como sal y potenciadores de sabor. Esto pone en duda su valor nutricional y su idoneidad para ser consumido con frecuencia.

En cuanto a las grasas, la nutricionista advierte sobre la margarina Flora. Sin embargo, Déniz destaca que está «llena de aceites refinados y grasas saturadas», que no son beneficiosos para la salud cardiovascular. En lugar de optar por margarinas procesadas, es preferible elegir grasas más saludables, como el aceite de oliva virgen extra.

Por otro lado, las gelatinas 0% azúcares añadidos suelen ser consideradas una opción más saludable, especialmente por aquellos que buscan reducir su ingesta de azúcar. Sin embargo, la nutricionista alerta que estas gelatinas están cargadas de «edulcorantes artificiales», lo que puede ser igual de perjudicial. Para quienes disfrutan de este tipo de postres, Cristina Déniz recomienda optar por gelatinas tradicionales de forma ocasional, que no contienen estos aditivos.

Finalmente, otro producto que merece atención son las magdalenas integrales. Aunque pueden parecer una opción más saludable en comparación con las versiones tradicionales, Déniz advierte que su primer ingrediente es el manitol, un tipo de azúcar. Esto plantea dudas sobre su valor nutricional, ya que, aunque se anuncian como «sin azúcares añadidos», aún contienen azúcares que deben ser considerados en la dieta.

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