Erne denuncia que Seguridad no toma medidas ante la escalada de peleas lo que aboca a la ciudadanía a «afrontar mayores riesgos»

El sindicato ErNE ha advertido que el Departamento de Seguridad no se están adoptando medidas para hacer frente a la «escalada de pelas y exhibición de armas blancas» en las calles de Euskadi, lo que aboca a la ciudadanía a «afrontar mayores riesgos». Los delitos por lesiones y peleas grupales han crecido un 64% en Gipuzkoa desde 2019, según datos a los que ha tenido acceso DV. Además, el incremento de las infracciones de este tipo ha sido aún más acusado en Donostia, donde casi se han duplicado las cifras respecto al último año prepandemia.

El asesinato de Lukas Agirre, el joven hernaniarra afincado en San Sebastián de 24 años en la mañana de Navidad tras recibir en pleno centro de la capital dos puñaladas a la salida de una discoteca es el último episodio de una preocupante realidad. Tras este suceso, el alcade donostiarra Eneko Goia informó de que en lo que va de año la Guardia Municipal ha decomisado en la capital guipuzcoana 330 armas blancas.

Este jueves, ErNE ha denunciado que desde el Departamento de Seguridad «no se está se están tomando las medidas necesarias para afrontar el cambio en el tipo de delincuencia que se está produciendo en las calles de Euskadi y se está abocando a la ciudadanía a afrontar mayores riesgos».

Según ha apuntado el sindicato policial en un comunicado, «la prevención, uno de los pilares en los que se asienta la policía moderna, tiene como principal arma las unidades de investigación». En ese sentido, ha advertido que en la Ertzaintza las unidades que se dedican a ello «están desmanteladas o como mucho son residuales».

La mayoría de las comisarías, ha denunciado el sindicato, «casi no tienen personal ni siquiera para la recepción de las denuncias del ciudadano, y, por descontado, mucho menos para abordar la investigación en la calle».

Esta falta de unidades de investigación, ha dicho ErNE, produce una «ceguera total a la hora de afrontar esta escalada de peleas y exhibición de armas blancas que estamos sufriendo en las calles, no pudiendo afrontarse ni atajar con garantías porque no se sabe ni de dónde ni porqué se produce».

Además de ello, ha explicado que «la escasez de agentes en la calle, la inexistente formación sobre como afrontar la delincuencia actual que reciben estos agentes, así como la racanería a la hora de dotarles de medios, hace que la reacción cuando se producen estos hechos sea mucho peor de lo esperable, lo mismo en la Ertzaintza que en las Policías locales».

Como ejemplo ha puesto que «los casi 700 agentes de la última promoción, que están prácticamente todos en comisarías guipuzcoanas, no tienen el chaleco antibalas de dotación y saldrán a trabajar sin él esta Nochevieja, con lo que ello conlleva». Otros elementos como el taser o el bastón extensible, «fundamentales para afrontar el tipo de delincuencia a la que nos enfrentamos, son demandas continuas que se hacen al Departamento y que caen en saco roto», ha lamentado ErNE.

Por otro lado, ha afirmado que «la debilidad de la que da muestras nuestro sistema de justicia, que pone la mayoría de las veces la lupa sobre las actuaciones policiales frente a la delincuencia, hace que hoy en día sea muy complicada la labor de un policía».

Así, ha reconocido, «es muy complicado dar seguridad a la ciudadanía en una sociedad que está experimentando un aumento considerable de la violencia, empujada por el cóctel explosivo que supone mezclar armas blancas, alcohol y drogas, tres problemas de los que las calles de Euskadi hoy por hoy van servidas, sin que a la Policía vasca se le den medios suficientes».

Temas

• ErNE