La dificultad de acuerdo con las diputaciones vuelve a frenar una reforma integral del sistema de ayudas por hijo
El Gobierno Vasco amplía la cuantía directa a 200 euros al mes a las familias pero descarta tocar las deducciones por hijo, como recogía el Pacto Vasco por la Infancia
Euskadi ha emprendido una nueva reforma del sistema de ayudas para las familias que tienen hijos, que pasarán a recibir 200 euros al mes por vástago hasta los tres años de edad, a partir de 2023. Es sin duda la ampliación más generosa aprobada hasta la fecha, y que acerca a cifras que ya abonan países europeos, pero que no cambia de raíz el sistema de la política familiar, o al menos no lo hace tocando una de las patas sobre las que se asienta el sistema: las deducciones fiscales por hijo.
Publicidad
El Gobierno Vasco ha vuelto a descartar este delicado asunto, en el que siempre ha pesado la dificultad de acuerdo con las diputaciones, a través de las Haciendas. El Ejecutivo ha optado por una fórmula más directa y menos espinosa de fortalecer las ayudas, al aumentar el presupuesto destinado a esa partida, competencia propia, sin la necesidad de tejer un pacto que obligaba a tocar las puertas de las tres instituciones forales y a un acuerdo hasta hoy imposible.
La idea siempre ha terminado encallando con el complejo entramado institucional sobre el que se posan las diferentes políticas sociales, y en este caso concreto, las ayudas a las familias: las ayudas directas -a cargo del Gobierno Vasco-, las deducciones fiscales -competencia de las diputaciones- y la RGI, para las familias pobres con hijos -también responsabilidad del Ejecutivo-. Las medidas anunciadas esta semana por el lehendakari, Iñigo Urkullu, mejorarán los apoyos económicos que ahora mismo reciben las familias con hijos, pero perpetúan un sistema fragmentado y que obliga a solicitar las ayudas en diferentes 'ventanillas'.
Euskadi prevé deducciones por hijos hasta los 30 años siempre que convivan con el contribuyente y su renta no supere los 12.600 euros
Así, se cumple solo en parte con uno de los compromisos recogidos en el Pacto Vasco por las Familias, firmado en 2018, en el que se reflejaba la necesidad de adoptar un sistema de ayudas universal, esto es, igual para todos los bolsillos, como a partir de 2023 serán las ayudas económicas. Pero en ese mismo documento también se reclamaba encarar una reforma fiscal de las deducciones, para corregir las desigualdades de un sistema «dual y atípico».
«Un tratamiento regresivo»
Esa reforma no ha terminado de cuajar, pese a la constatación de que generan en la práctica una respuesta desigual en función de los ingresos. Así lo refleja un informe firmado por el jefe del servicio de administración tributaria del Departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, José Luis España, en el que se constata que el actual sistema de deducciones fiscales por hijo «consolida un tratamiento de las cargas familiares por hijos/as manifiestamente regresivo, apartado de la visión igualitaria que corresponde al apoyo a las familias con descendientes a cargo, que olvida a quienes no obtienen suficientes rentas y, por tanto, no generan suficiente cuota de IRPF, o que deja de lado a las madres que no son 'cotizantes'. Al mismo tiempo, permite obtener beneficios fiscales y ayudas en el año de nacimiento del descendiente cercanas e incluso superiores a 20.000 euros», en alguno de los casos.
Publicidad
La deducción por el primer hijo es de 603 euros anuales y esa cantidad crece según aumenta la descendencia
En Euskadi se prevén deducciones por descendientes en la cuota del IRPF hasta los 30 años, siempre que se cumplan ciertas condiciones, como que convivan con el contribuyente y no tengan rentas superiores a 12.600 euros anuales. Por el primer descendiente se pueden deducir 603 euros anuales; por el segundo, 747; por el tercero, 1.261; por el cuarto, 1.490; y por el quinto y siguientes, 1.946 euros anuales. Además, por cada hijo menor de 6 años se deducen otros 347 euros anuales. En definitiva, cuantos más hijos se tiene mayor es la deducción. Aunque la desgravación fiscal es fija por cada hijo y no tiene relación con la renta del contribuyente, en la práctica se dan casos en los que quienes tienen ingresos bajos no se benefician de esta ayuda, ya que si no tienen obligación de hacer la declaración y no la hacen, la medida no se les aplica. En Gipuzkoa, como norma general, no están obligados a presentar la declaración, entre otros, quienes ganan por su trabajo menos de 12.000 euros brutos anuales o 20.000 si tienen más de un pagador.
Según el documento firmado por España, «las ayudas acumuladas por descendientes a cargo no son universales ni generales» al ser «distintas según las circunstancias e insuficientes para demasiadas unidades familiares». De este modo, son «ayudas heterogéneas, desiguales, que responden a distintos orígenes y justificaciones». En ocasiones, dice el informe, «son exageradas», y en otras, «exiguas, sin un propósito aglutinador. O directamente son contradictorias, cuando no claramente regresivas».
Publicidad
Un informe del Gobierno Vasco señala que el actual sistema fiscal «olvida a las familias que no tienen suficientes rentas»
Ya en 2018, el propio Pacto Vasco por las Familias y la Infancia dejó a relucir esas inequidades y plasmó la necesidad de avanzar hacia un sistema universal, como han venido reivindicando asociaciones contra la pobreza infantil que llevan tiempo pidiendo un cambio en el sistema de deducciones y ayudas por hijo, «con el fin de que favorezca a todas las familias con menores por igual». El plan anunciado por el Gobierno Vasco da un paso, pero requerirá de mucho más tiempo si quiere tejer una reforma a fondo.
La situación en otros países
Francia
Ayudas más generosas cuantos más hijos
Francia tiene una prestación universal a partir del segundo hijo que va desde los 33,62 euros al mes para quienes ganan más de 93.000 euros al año, hasta los 134,46 para las rentas por debajo de 70.000. Las cuantías crecen más cuantos más hijos se tienen y se mantienen mientras en casa haya dos menores de 20 años. Además, existe una prima de nacimiento de 970,19 € euros para parejas con una sola fuente de ingresos si es inferior a 32.520 euros al año, o a 42.978 si ambos trabajan o cuando se trata de una persona sola.
Alemania
La misma cuantía para todas las familias
En Alemania las familias no solo acceden a la prestación independientemente de su nivel de renta, sino que esta es de la misma cuantía para todas. Como en el caso de Euskadi o Francia, aquí también se combinan deducciones fiscales, prestaciones selectivas y universales y tienen cuantías diferentes en función de la edad del hijo. Estas van de menos a más según se pasa de un tramo de edad a otro. Se conceden 204 euros al mes para el primer y segundo hijo, 210 para el tercero y 235 para el cuarto y siguientes.
Reino Unido
Cuantos más hijos, menos ayuda
El Reino Unido es de esos países que funcionan con prestaciones universales no moduladas en función del nivel de renta. Existe un decremento de cuantías a medida que crece el número de hijos. La prestación por el primero es de 89 euros y para los demás es de 54. Inglaterra contaba hasta ahora con el modelo 'tax credits', en proceso de derogación, que contemplaba una serie de complementos específicos para los hijos con discapacidad. Existe una prestación para cubrir gastos de nacimiento para familias que perciben otra prestación.
Italia
Integrar ayudas sociales y deducciones
Italia acaba de aprobar una prestación universal de hasta 250 euros por hijo a cargo, que reduce la fragmentación del modelo actual y que se basa en la idea de integrar prestaciones sociales y deducciones fiscales, de forma que las familias podrán percibir la ayuda bien como prestación o bien como deducción. También cuenta con una prestación selectiva por nacimiento, llamada 'bonús bebé', que se paga mensualmente durante el primer año de vida del niño o la niña. La cuantía difiere en función de la renta.
Polonia
Hasta los 24 años en caso de discapacidad
En el caso de Polonia tampoco se tiene en cuenta la renta de las familias para determinar el importe de la prestación. Por ejemplo, la cuantía por hijo es de 109 euros al mes independientemente del número de niños como de su edad y de la renta familiar. En este país del mar báltico, en caso de tener hijos con discapacidad, la prestación selectiva por hijo a cargo se extiende hasta los 24 años, frente a los 18 habituales y se incrementa entre 17 y 34 euros si alguno de los miembros de la familia tiene también discapacidad.
Dinamarca
El dinero se reduce según crece la edad
En Dinamarca la prestación es universal pero varía en función de la renta. A medida que crecen los hijos se reduce la cuantía recibida, al igual que en Portugal. Además, ofrece un subsidio especial para los progenitores solos con hijos menores, con una cuantía básica de 62 euros al mes por hijo, complementada con otros 63 euros anuales para el conjunto de la familia. Las familias monoparentales también reciben de la administración 2.163 euros anuales por hijo a su cargo para alimentos, que después se reclaman al otro progenitor.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión