Daniela Corao: «Hay que cuidar el duelo emocional que sufren los niños inmigrantes»
La experta ha publicado 'Rodrigo se fue a otro lugar', cuento que busca ser una «herramienta para familias en esta misma situación»
Emigrar es mucho más que hacer una maleta. Significa dejar atrás amigos, familiares, recuerdos... Una vida que, aunque sigue existiendo, está más lejos que nunca. ... Y las despedidas siempre son duras, sin importar la edad. Porque por mucho que los pequeños tengan más oportunidades para rehacer su vida en un nuevo lugar, siguen sintiendo dolor y les cuesta expresarlo. El duelo migratorio es una preocupación que todas las familias que abandonan su hogar sienten y cada vez «se ven más casos de estos en consulta», adelanta Daniela Corao, psicóloga y psicoterapeuta infantil. Venezolana de nacimiento, sabe lo que es dejar atrás su hogar y empezar de cero en un sitio nuevo, lo que le motivó a escribir –junto a su compañera de profesión Bárbara Mila– 'Rodrigo se fue a otro lugar', un cuento infantil dirigido a familias para lidiar con el duelo migratorio.
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– ¿'Rodrigo se fue a otro lugar' está dirigido a niños?
– Sí. En cierto modo es un cuento infantil pero quiere ser también una herramienta terapéutica para adultos, ya sean familiares o profesionales que acompañan a niños y niñas en esta situación. Quiere ser un recurso para el adulto que está con el niño, pero por supuesto también sirve para que el niño juegue y lea.
– ¿Qué características hacen que el libro actúe como herramienta además de cuento?
– Tiene esa parte pedagógica, terapéutica, que puede hacer de puente para que el adulto pueda hablar de temas que igual no sabe sacar con su hijo. El cuento tiene actividades y tiene preguntas para jugar con la historia, además de leerla. Además de literatura infantil, quiere ser también una herramienta para hablar, para profundizar y para que el niño pueda contar su propia historia a través de la de Rodrigo.
– Entiendo que la motivación detrás de este libro es su propia experiencia...
– Sí, pero además de la experiencia personal, también me ha motivado la parte profesional y todas las experiencias de las familias y los niños con los que trabajo en consulta.
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«Normalmente reciben mucho apoyo con clases de refuerzo, pero hace falta más que eso: atender lo emocional»
– ¿Diría que atiende muchos casos sobre este tema?
– Sí, muchos. Además de las consultas que atendía hasta ahora, la cantidad de familias migrantes que llegan... Es una característica cada vez más frecuente.
– ¿Cómo pasan los niños el duelo migratorio? ¿Qué sentimientos son más recurrentes?
– Es muy variado... Pueden expresar este sufrimiento de diversas maneras. Por un lado está la tristeza, el decaimiento, aislamiento... Pero también lo pueden externalizar de manera disruptiva, generar dificultad para prestar atención, rabia, irritabilidad... Es muy común que los niños externalicen la tristeza con rabia e irritabilidad.
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– ¿Cómo se refleja esto en el colegio? Llegan como el niño nuevo y no conocen a nadie...
– Sí, otras de las dificultades que atraviesan son las de hacer amigos, adaptarse con los estudios y problemas con las notas. Y esta es la parte interesante. Normalmente, el mayor apoyo que recibe un niño migrante es a nivel académico, con clases de refuerzo o academias particulares. Son cosas muy buenas, por supuesto. Pero también hace falta más que eso: atender la parte emocional.
– Se suele decir que los niños se adaptan rápido...
– Sí, pero no por eso hay que menospreciar o hacer a un lado sus despedidas, sus duelos, sus afectos, porque esos vínculos no dejan de ser importantes. Y es muy bonito que un niño diga 'voy a echar de menos a mi maestra, no quiero despedirme' o 'no quiero cambiarme de colegio'. Es doloroso escuchar eso como padres, pero es muy positivo porque significa que el niño sabe hacer relaciones afectivas cercanas; es algo muy saludable y muy positivo para ese niño
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– ¿Qué papel tiene el profesorado o el propio centro? ¿En qué deberían mejorar?
– Como psicóloga, suelo reunirme y visitar distintos colegios y los profesores tratan con tantos problemas en el aula que, lamentablemente, otros pasan desapercibidos... Este puede ser uno de ellos. Por eso echamos de menos un recurso específico de migración. En general, hay pequeños detalles que se pueden hacer en las aulas, como agregar su banderita en la clase, hablar de dónde viene o tomar todas las diferentes culturas dentro de una clase y celebrarlas.
«Es muy positivo sentir tu cultura aunque estés en otro país a través de fotos, tradiciones, música o platos de comida»
– ¿En qué se diferencia este duelo de otros, por ejemplo, el de la pérdida de un ser querido?
– Bueno, la migración no deja de ser una pérdida, como cuando perdemos a un ser querido. En este caso el duelo migratorio tiene la característica de ser más multidimensional, porque son múltiples las pérdidas. En el migratorio pierdes un lugar, una cultura, todo el lenguaje, las calles... Es tanta la pérdida; es como a multinivel, y procesarlo también es complejo.
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– ¿Qué consejos se les da a las familias para acompañar a sus hijos? También ellos están procesando un duelo...
– Ese es otro punto muy relevante. Por eso lo más importante es que ellos procesen su propio duelo para así poder acompañar el de sus hijos. 'Rodrigo se fue a otro lugar' permite esto. El cuento hace preguntas por ejemplo a los padres sobre por qué se fueron, le pregunta al niño cómo se siente... Y da pie a que el adulto piense sobre sus emociones porque lo más recomendable es hablar: de a quién extrañan, hacer videollamadas con los seres queridos o viajar siempre que se pueda, claro.
– Algunos no vuelven porque no soportan tener que volver a despedirse...
– Despedirse es muy difícil pero es algo muy simbólico para el niño, le hace llevar mejor o peor la separación. Y una vez más, es primordial cuidar el proceso emocional y hablar, guardar fotos, mantener tradiciones, escuchar música o cocinar platos típicos... Es muy positivo sentir tu cultura, aunque estés en otro país.
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– ¿Son muchas las familias que sienten presión por 'olvidar' su anterior vida buscando integrarse en la nueva de manera más sencilla?
– Hay un contexto particular dentro de cada cultura que puede hacer más hostil la acogida. En una página del cuento, Rodrigo no puede parar de llorar hasta que un día otro niño le invita a jugar. Esto es un llamamiento a la sociedad para ser acogedora. Como país de acogida, puedes ser más o menos un factor protector para ese niño o esa niña; con país de acogida me refiero al cole, los servicios sociales, empresas, instituciones educativas... que pueden ser excluyentes, sin darse cuenta –o a veces dándose cuenta– con ese niño o esa niña que viene de otra cultura. Y todavía hay países en los que puedes necesitar ocultar tu acento para que no te identifiquen como de cierto país.
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