El cuadro robado por los nazis que pasó por Euskadi
Patrimonio artístico. La pieza, desaparecida en Holanda, se localizó en Argentina cuando sus propietarios pusieron a la venta su casa por internet
Un anuncio colocado en una página web argentina para vender casas ha permitido localizar un cuadro robado por los nazis a un marchante judío, un ... hallazgo que ha vuelto a traer a la actualidad la colección Goudstikker, una de las mayores pinacotecas saqueadas en la Segunda Guerra Mundial y cuyo rastro se perdió en Bilbao en 1945. La obra, 'El retrato de una dama' del pintor italiano del siglo XVIII Giuseppe Ghislandi, estaba en manos de la familia del ya fallecido Friedrich Gustav Kadgien, un miembro de las SS que coordinó el saqueo de las fortunas de judíos en los años 40 y se refugió en Argentina. El hombre que vendió esta obra fue Alois Miedl, uno de los responsables del expolio y que, tras la derrota nazi, pasó por el País Vasco para intentar poner a salvo su botín .
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'El retrato de una dama' fue localizado por el periódico holandés AD, tras encontrar en la web argentina Robles Casas y Campos una fotografía del salón de una vivienda en venta en la que podía verse la pintura. Los periodistas se pusieron en contacto con la propietaria de la casa Patricia Kaidgen, hija del gerifalte nazi. Ella se negó a dar explicaciones a los investigadores. Tras la publicación de la noticia, la Policía argentina acudió a la vivienda y allí comprobaron que el cuadro había desaparecido. El pasado miércoles, el abogado de los Kaidgen entregó el cuadro a la Fiscalía de Mar del Plata, donde fueron procesados.
Esa pintura fue propiedad de uno de los principales marchantes de arte de Holanda hasta los años 40, el judío Jacques Goudstikker. En mayo de 1940 huyó de Holanda en barco para escapar de las leyes raciales de los nazis. Murió en el barco tras sufrir un accidente.
Fuga de la Gestapo
El marchante fue detenido en la frontera por las fuerzas francesas, que le entregaron a la Policía española en Irun. Viajaba en un convoy en el que se trasladaban dos contenedores con 22 pinturas de grandes dimensiones, que se almacenaron en el puerto franco de Bilbao. 'El retrato de una dama' no figuraba entre las obras que estuvieron retenidas en la capital vizcaína, pero la incógnita es saber cuáles eran los otros cuadros que Mield movió por España y de los que no se tiene ningún dato.
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