«Una conducción responsable evitaría casi todas las tragedias»
Directora de Tráfico del Gobierno Vasco ·
Se toma cada muerte en las carreteras vascas como «un fracaso» y pone el foco en la subida de accidentes de moto en los últimos añosDesde su llegada a la dirección de Tráfico en 2016, Sonia Díaz de Corcuera trata de llegar a cada persona usuaria de las carreteras para ... hacerle ver la importancia de sus acciones. «Un segundo te cambia la vida», asegura.
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– ¿Qué ha aportado la nueva ley de Tráfico que entró en vigor el pasado 21 de marzo?
– Es fruto de un amplio consenso y una necesidad de adaptar la ley a las nuevas realidades, como el aumento de los llamados vehículos de movilidad personal –patinetes, monociclos...–, una nueva realidad que prolifera con fuerza y no tenía un marco normativo. O el mal uso del teléfono móvil en el vehículo, que ahora es penalizado con 6 puntos en lugar de 3.
– ¿Han notado su entrada en vigor?
– La ley entró en vigor a finales de marzo y su posible impacto lo conoceremos cuando hagamos el balance de siniestralidad a fin de año. Ahora lo que nos toca es mucha pedagogía para que la mayoría de ciudadanos y ciudadanas interioricen estas modificaciones, ya que el comportamiento de cada uno suele tener consecuencias directas para uno mismo y también el resto de personas usuarias de la vía. La meta es reducir la siniestralidad y hasta la fecha llevamos 20 personas fallecidas en Euskadi, dos menos que el año pasado a estas alturas, y las heridas graves han descendido de 181 a 129.
– Lo que no baja es la afección de grupos vulnerables. El domingo murió un motorista en Azpeitia.
– Fue un día negro con un fallecido en Azpeitia y una persona herida grave en Gros en Donostia. En 2021, el 40% de las muertes en accidente fueron motoristas, y de las 20 de este año, 8 iban en moto y otra en bici. Y más de la mitad han sido en Gipuzkoa, con cuatro motoristas y un ciclista en Irun. En todo Euskadi ha ido subiendo en los últimos años, en parte porque el clima se ha suavizado y cada vez durante más meses del año se puede andar en bici o en moto. En 2018, cuando se detectó que subía el número de motoristas fallecidos, nos reunimos con grupos y asociaciones de moto para diseñar una estrategia compartida. Escuchamos sus sugerencias y reivindicaciones, y así nacieron los cursos de conducción, que suelen tener lista de espera. Surgieron varias iniciativas a las que se dio forma bajo el lema 'ponte en mis ruedas', y se creó la web 'ponteenmisruedas.eus' para hacer de la carretera un lugar más seguro. También se pone el foco en la empatía, es decir, en la carretera no vamos solos y hay unas normas...
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«El reto es reducir a la mitad las víctimas para 2030, con el horizonte de cero muertes en 2050»
– (...)
– No solo nos preocupan los motoristas. Hasta ahora, como colectivos vulnerables, incluíamos a motoristas, ciclistas y viandantes, pero en nuestro 'Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura y Sostenible 2021-2025' añadimos a las personas usuarias de vehículos de movilidad personal y aquellas con diversidad funcional, que también tienen unas necesidades. El plan estratégico está alineado con el de Seguridad Pública de Euskadi 2025 y con los objetivos de desarrollo sostenible de la Declaración de Estocolmo (2020). Y el gran objetivo es intentar reducir para 2030 el número de las personas fallecidas y personas heridas graves en un 50% respecto a 2020. Y esto con el horizonte de cero víctimas en 2050, la gran meta a la que nos dirigimos las administraciones.
– ¿Cómo vamos en ese objetivo?
– Las tendencias se ven en ciclos amplios, y vemos que en el año 2000, en Euskadi fallecieron 218 personas en accidente de tráfico. En 2010, la cifra se redujo a 67 personas. En 2015, hubo 53. En 2000, 38 pero fue un año inusual por la pandemia, por lo que nos referimos más a 2019 (51) o 2021 (42). La tendencia es claramente descendente, aunque en los últimos años se da una cierta estabilización, ya que cuanto más bajo es el dato, más cuesta reducirlo. Y es ahí donde se nos presentan los retos. Hay que tener en cuenta que una sola muerte en accidente de tráfico ya es un fracaso.
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– Rebajar la mortalidad actual a la mitad en 2030 supondría llegar a unos 20 fallecimientos...
– No es tan simple. Cuando hablamos de accidentalidad hay que asociar esos datos a la movilidad, y hacerlo año a año para ver hasta dónde llegamos, pero con la mente puesta en esa visión de cero víctimas. Hay que lograr la seguridad más absoluta para que una persona salga de casa y pueda regresar sana y salva.
– Esto colisiona, por ejemplo, con el mal uso del móvil al volante...
– Sí. Es uno de los tres factores concurrentes en el 70% de los accidentes de tráfico con resultado de persona fallecida o herida grave: una velocidad excesiva o inadecuada a las circunstancias de la vía, el consumo de alcohol y de drogas y la distracción, sobre todo por el mal uso del móvil, que la nueva ley sanciona con 6 puntos. Debemos tener presente que un segundo te cambia la vida (la tuya y la de los demás), y hacer un ejercicio de corresponsabilidad para evitar conductas de riesgo.
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«Se adecua a las nuevas realidades: el mal uso del móvil o la proliferación de patinetes»
– ¿El mejor modo de concienciarnos son las multas económicas?
– No sé si es el mejor... La seguridad vial se sustenta sobre un binomio muy claro: las estrategias que tienen que ver con la sensibilización, la educación vial, la concienciación para prevenir... Y por otro lado la sanción, porque no todo el mundo entiende que las normas están para cumplirlas.
– La nueva ley elimina el margen de 20 km/h para adelantar. ¿Euskadi lo está controlando?
– La vigilancia que hacen las unidades de tráfico va dirigida a controlar todas las normas. Este cambio fue objeto de un arduo debate, pero ese margen de los 20 km/h no existía en toda Europa. Y hay que tener en cuenta que los adelantamientos en las carreteras convencionales son una de las maniobras más peligrosas.
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– ¿Cómo es Sonia Díaz de Corcuera al volante? ¿Cambió su conducción al llegar a Tráfico?
– (Sonríe) Me saqué el carné de conducir en una autoescuela donde me explicaron muy bien las consecuencias de no cumplir la norma y desde entonces soy una conductora prudente y responsable. Tengo mucho respeto por mi vida, por la de los míos y por la de los demás, pero es verdad que desde que estoy en Tráfico presto mucha atención a lo que veo en las carreteras. Y si te fijas, te darás cuenta de que muchas tragedias, por no decir la mayoría, se podían haber evitado con una actitud algo más responsable. Y da pena.
– Para viajar con usted, ¿su familia y amistades la prefieren de conductora o de copitolo?
– Lo que prefieren es no cruzar los pasos de peatones regulados por semáforo conmigo porque ven que a veces soy la única que me quedo esperando a que el semáforo cambie de color. Pero mi entorno está aleccionado, sí (ríe).
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