La comida que sobra, en un 'tupper' para llevar

Comida familiar, cuatro y media de la tarde. Los platos comienzan a retirarse de la mesa pero, error de cálculo: sobra medio entrecot con patatas en el plato, que la mayoría de las veces suele acabar en la basura. Para evitar este despilfarro alimentario, a partir de ahora bares y restaurantes tendrán que ofrecer la posibilidad de llevarse en un envase la comida no consumida, según recoge el proyecto de Ley aprobado ayer por el Gobierno central.

De esta forma, cada comensal se podrá llevar a casa lo que no haya acabado de su menú, un práctica que llevan ofreciendo desde hace años la mayoría de restaurantes guipuzcoanos. «Nosotros desde siempre ofrecemos la comida que sobra para llevar, odio tirar comida, por lo que esta medida me parece todo ventajas», comenta Maite Montenegro, responsable del restaurante Tenis de Ondarreta y La Madame.

La costumbre de pedir para llevar está muy extendida en países como Francia o Estados Unidos, donde residió esta hostelera durante más de ocho años. Según explica, «ahí es algo totalmente normal. La comida que sobra te la dan directamente, sin preguntar, e incluso se llevan las botellas de vino a casa, es algo cultural».

La vergüenza o la falta de costumbre suelen ser las principales razones por las que se rechazan los restos y es el propio local el que ofrece la opción de aprovecharlos, como llevan haciendo «desde hace dos años» en el restaurante Via Fora en Donostia. «La gente se suele pasar, sobre todo con los arroces, porque las raciones son bastante grandes y aunque solemos avisar, suelen pedir de más», explica Carlota Osaba, jefa de sala.

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