Un descubrimiento científico alarga la vida de los globos de helio

Hallan en Tanzania la mayor reserva mundial de un gas vital para el avance científico y tecnológico

Jesús Falcón

Lunes, 11 de julio 2016, 06:36

Hace unos días se producía uno de esos grandes descubrimientos científicos que pasan casi inadvertidos ante la vorágine de noticias y sucesos que ocurren ... cada día. Un hallazgo en el este de África que cambiará el futuro de la tecnología sanitaria y posiblemente de la energía nuclear, algo que traducido a nuestro día a día nos afectará desde en la factura eléctrica que pagamos en casa a las esperas (y eficacia) en pruebas médicas.

Publicidad

El helio es por lo tanto un gas muy valioso pese a que su uso más conocido sea el de relleno de globos destinados al público infantil en fiestas. Sin embargo, científicos de todo el mundo venían alertando desde hace años que esta práctica suponía malgastar un recurso muy escaso.

Algunos usos del helio:

  • Escáneres sanitarios y resonancias magnéticas

  • Industria espacial (satélites artificiales, telescopios, limpieza de cohetes,..)

  • Es el refrigerador del Gran Colisionador de Hadrones (LHC)

  • Se usa en las mezclas para submarinistas de aguas profundas

  • Lectores de códigos de barras

La vida de los globos de helio se preveía muy corta ya, pues se calcula que las reservas de helio, antes de este hallazgo, se agotarían en menos de cuatro años con el actual consumo mundial. Este descubrimiento alegrará por lo tanto a niños y vendedores de los vistosos globos de colores, pero sobre todo a la comunidad médica y científica.

1,2 millones de escáneres

Científicos de las universidades de Oxford y Durham dieron a conocer a principios de este mes de julio el hallazgo de la que es ya considerada de largo la mayor reserva mundial de helio, ubicada en el Gran Valle del Rift, en Tanzania. Se trata de una bolsa de nada menos que 1.500 millones de metros cúbicos, es decir, lo que consume el planeta entero en 7 años. Una cantidad que serviría para fabricar 1,2 millones de escáneres.

Publicidad

Hasta ahora el control del mercado de helio dependía de la mayor reserva conocida, propiedad de Estados Unidos, y que se calcula alcanzaba para el consumo de unos cuatro años, de ahí que su precio se haya incrementado un 500% en los últimos 15 años. Ante tal escasez, en 2010 Robert Richardson, premio Nobel de Química, advirtió de lo absurdo de malgastar el helio en usos recreativos.

Ya no será necesario acabar con los globos flotantes, al menos a corto plazo, pues el hallazgo en Tanzania supone establecer una metodología que puede permitir nuevos descubrimientos en otras zonas con características geológicas similares que permitirían explotar yacimientos no ligados a la extracción de petróleo o gas natural, tal y como se hacía hasta ahora.

Publicidad

Pese al optimismo de los descubridores, aún quedan por despejar grandes incógnitas sobre la explotación de este yacimiento. Ahora tienen que estudiar cuál es la mejor forma de extracción para atacar las zonas con mayor cantidad de este gas para lo cual será necesario construir una planta de purificación de helio que no costará menos de cien millones de euros.

En todo caso se abre un futuro esperanzador para científicos de todo el mundo y también para quienes explotan con imaginación las múltiples características de este gas noble, como quienes tratan de utilizarlo para resucitar la explotación comercial de dirigibles o aplicaciones lúdicas más imaginativas como la creación de nubes a medida .

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad