Vecinos de Ondarroa ofrecen locales a los comerciantes desalojados por el desprendimiento

Vecinos de Ondarroa han ofrecido locales en desuso a los comerciantes que se han visto obligados a dejar sus negocios tras los corrimientos de tierra en una ladera, según han informado representantes de la agrupación de comerciantes local Zatozte.

Los desprendimientos han obligado al Ayuntamiento de Ondarroa a desalojar de sus hogares a 176 familias residentes en los edificios próximos a la ladera ubicada en las inmediaciones de la calle Kamiñalde, así como a una docena de establecimientos comerciales y de servicios ubicados en los mismos inmuebles.

Los comercios desalojados son una pastelería, una zapatería, una tienda de textil de señora, una tienda de pinturas, dos peluquerías, una tienda de electrodomésticos, una tienda de informática, una herboristería y las consultas de un dentista y un podólogo. Salvo uno de estos establecimientos, que fue desalojado el pasado martes, el resto de comerciantes tuvieron que dejar sus locales el sábado.

Responsables de la agrupación de comerciantes de Ondarroa Zatozte han explicado que los comerciantes afectados se encuentran "muy nerviosos", porque no pueden trabajar.

La solidaridad de los vecinos de Ondarroa, sin embargo, ha permitido que algunos piensen ya en reubicarse en otros locales, que les han sido ofrecidos por algunos residentes.

Sin embargo, desde que fueron desalojados, los comerciantes sólo han podido regresar a sus establecimientos durante una hora y media, por lo que no han podido coger todo lo necesario para cambiar de ubicación.

Representantes de la agrupación Zatozte se reunirán mañana con responsables del Gobierno vasco para conocer las ayudas a las que podrán optar estos profesionales tras el cese de su actividad.

Por otra parte, trabajadoras sociales de Ondarroa se han reunido hoy con los comerciantes afectados y, durante esta semana, se entrevistarán por separado con cada una de las familias que ha tenido que ser desalojada de sus viviendas.

En estas reuniones, las trabajadores sociales recabarán las necesidades de estos vecinos para futuros realojos.