Los seguidores armeros, expectantes ante el regreso del público a los estadios

Joseba Combarro, de la peña Eskozia la Brava, aseguraba que la determinación del Gobierno central «es acertada, aunque no tenemos muchas esperanzas con lo que pueda decir el lehendakari Urkullu, que seguro que no deja ni el 50% del aforo».

Este seguidor no es todo lo optimista que le gustaría. Ve difícil que las gradas de Ipurua puedan estar llenas en el primer partido de la temporada. «Supongo que será progresivo. Hay que ver qué restricciones imponen desde el Gobierno Vasco». El optimismo llega después: «Salvo catástrofe, la vuelta del aficionado será definitiva. No debería haber vuelta atrás». Espera que la vuelta de los aficionados a Ipurua sea «la primera piedra para ese regreso a la máxima categoría».

Rubén Flores, también de Eskozia La Brava, aseguraba estar «muy contento» tras la decisión tomado por el Ejecutivo central y, al igual que su amigo Joseba, espera que «la vuelta sea definitiva, siempre y cuando se respeten las normas que nos impongan desde el primer partido porque de no ser así podríamos volver a dar un paso atrás». Eibar, el aficionado, se prepara para alentar a su plantilla en directo.