El Eibar, rearmado para combatir sus fantasmas
Tras volver a la senda del triunfo en Ipurua ante el Villarreal B, el cuadro armero entra en la fase decisiva con la visita a un Valladolid que se le da mal
La victoria sellada el sábado en Ipurua ante el Villarreal B (2-0) no ha curado todos los males provocados por las dos derrotas seguidas ... sufridas previamente en casa ante el Espanyol y el Burgos, pero sí supuso superar una trampa moral que ha reforzado la confianza del equipo y le ha permitido mantenerse amarrado a una parte alta de la tabla que, literalmente, echa humo a las puertas de llegar a las diez últimas jornadas de competición en la que se decidirá todo.
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Tras un fin de semana en el que, curiosamente, el Valladolid fue de los pocos aspirantes que tropezó en su visita al Racing de Ferrol (2-0), los armeros comenzarán hoy a preparar su incursión del domingo al Nuevo Zorrilla con sensaciones encontradas, puesto que, aunque el precedente más cercano entre ellos es el 5-1 firmado en la primera vuelta gracias a los goles de Aketxe, Bautista, Stoichkov, Qasmi y Yanis, resulta imposible evitar acordarse del varapalo sufrido hace dos años en Ipurua ante los pucelanos (0-2), que resultó ser la antesala del dramático desenlace que se produciría tres jornadas después en el infausto cierre liguero en Alcorcón.
Porque al contrario de lo que ahora, que el Eibar se ha visto relegado a la cuarta plaza con los mismos 52 puntos que suma el Espanyol, y a solo uno de los 53 que atesora el Elche –ahora segundo clasificado por detrás de un Leganés lanzado con 56–, los entonces dirigidos por Gaizka Garitano comandaban la tabla con 74 puntos, cinco más que un cuadro blanquivioleta al que tenía la oportunidad de alejar a ocho puntos a falta de únicamente de nueve por repartir.
Asalto difícil a Zorrilla
Con un empate le habría valido para alejar la amenaza de un cuadro vallisoletano que acabó certificando el ascenso a Primera en detrimento de los eibarreses, condenados a disputar en plena depresión un playoff de ascenso que terminó catapultando a la máxima división precisamente al rival al que se enfrentó, un Girona que acabó la Liga regular con 13 puntos menos que los armeros.
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Desde entonces, el Eibar ha sabido levantarse de aquel golpe, así como del batacazo sufrido tras el pésimo final de campaña del año pasado en el que, yendo líder destacado, también dilapidó sus opciones de regresar a la élite tras encadenar nueve de los diez últimos partidos sin ganar.
Con Joseba Etxeberria a la cabeza, el conjunto azulgrana se ha propuesto decapitar a todos sus fantasmas, empezando por el que le espera en Valladolid ante un rival enrabietado por el grave traspié en Ferrol, que se sabe obligado a mantener el gran rendimiento que le sitúa entre los mejores locales de la categoría, con diez victorias y tres empates sumados en casa, por solo dos derrotas sufridas, ambas en la primera vuelta.
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Aferrados a la gran victoria lograda en casa del líder hace dos semanas, los de Etxeberria viajarán con un caballo de Troya de lo más motivado en sus filas, puesto que Sergio León, que vistió durante tres temporadas la camiseta del Valldolid antes de recalar en este curso en el Elche, viene de marcar su segundo tanto como armero.
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