El 1x1 de los jugadores del Eibar ante el Granada

Azaroso. Ni Stoichkov ni ningún otro jugador nazarí le generó inquietud.

Entregado. Sin exigencias atrás se lanzó a cabecear un balón colgado por Aleix Garrido para volver a saborear un gol dos años después.

Intrascendente. No tuvo necesidad de recorrer metros, porque ya estaba Guruzeta para conquistar la banda izquierda.

Aplicado. Cedió el protagonismo a su joven compañero en la medular.

Exquisito. La asistencia que regaló a Arbilla es caviar de Beluga.

Mordaz. Así como en Málaga se mostró contenido, el jienense resultó imparable ante los nazaríes.

Arrestado. Pleno de confianza se movió por donde quiso.

Magistral. Ofreció una auténtica 'masterclass' de cómo se debe mover un mediapunta tanto con balón como sin él.

Mortal. Marcó dos nuevos tantos, aunque solo el segundo de ellos subió al marcador, y pudo anotar otros dos más.

Entusiasta. Lo suyo fue llegar y besar el santo, al sentenciar la goleada al minuto de suplir a Corpas.

Observador.

Templado.

Animado por volver.

Solícito. No logró batir al meta tras un pase de Guruzeta.