El 1x1 de las chicas del Eibar ante el Espanyol

Demandada. Sufrió mucho, al igual que el resto de sus compañeros en el eje de la zaga.

Atorada. Julia Guerra le ganó la posición en el saque de esquina que deparó el primer gol periquito.

Indecisa. La arandina suele ser un valor seguro en los balones altos, pero Ainoa Campo fue más lista.

Exigida. La estadounidense Browne fue una dura prueba para la lateral azulgrana.

Recatada. Goikoetxea le dio la titularidad ante su exequipo, pero la navarra no se pudo lucir.

Combatiente. Su pelea no se vio recompensada.

Trompicada. La de Burkina Faso alternó detalles técnicos con pérdidas de balón.

Brava. La cántabra logró el tanto del empate con su primer gol en el presente curso con un inapelable cabezazo a la salida del córner que Patri Ojeda le sirvió al segundo palo.

Cohibida. La salmantina apenas tuvo una opción que no aprovechó en la recta final.

Infructuosa.

Desasitida. La delantera madrileña no recibió balones con los que encarar la portería contraria.

Esteril. La canterana disfrutó de unos minutos más en la máxima categoría.

Alborotada. Aportó poco más que una falta que le costó una tarjeta amarilla.

Debutante. Primera actuación de la centrocampista extremeña.