Sirimiri: Vehículos abandonados junto al Hipódromo

Residentes

Raúl Vázquez señala: «Las nuevas zonas restringidas a residentes por parte del Departamento de Movilidad en el paseo Nuevo, paseo Salamanca, Satrustegi, Eduardo Chillida, Zurriola y Sagüés apenas tienen vehículos de residentes estacionados y están semivacías. Es una auténtica vergüenza que el resto de donostiarras tengamos que sufrir este sinsentido, no pudiendo estacionar nuestros propios vehículos, por ejemplo, para disfrutar de nuestra ciudad dando una vuelta por el Peine del Viento, ir al cine o ir a cenar a la Parte Vieja o Sagüés».

Estación de buses

Dice E. González: «En la ciudad con los impuestos y los sueldos de los políticos más altos, tenemos la estación de autobuses más cutre y tercermundista de todo el Estado. Una interminable y sucia rampa de vasto hormigón, da acceso a un espacio subterráneo, sin aire acondicionado, plagado de comercios y máquinas de venta donde un enorme restaurante ocupa más espacio que el dedicado a un pasaje que se asa y se intoxica con el humo de los autobuses, ya que tampoco tiene ni un mínimo sistema de ventilación. Pasajeros que se apiñan a duras penas en una esquina de la última planta mientras un supermercado ocupa todo un piso. Hasta la zona de despachos es mayor que la zona de espera. Una obra vergonzosa hecha mal y en peor sitio, modelo del hacer de este gobierno municipal».

Calle Mantulene

Denuncia Iñaki Manterola: «Soy un vecino de la calle Mantulene, el jueves día 24 a las 8 y pico de la tarde no ha habido un atropello de una pareja que subía por las escaleras entre los portales 5 y 7 de milagro, una moto aparentemente eléctrica y a una velocidad grande, teniendo en cuenta que iba por la acera, nos se los ha llevado de casualidad. Es un tema del que no se puede hablar ya que hay repartidores y vecinos que no respetan el tema de la acera».

Plaza del Sauce

Comenta Mikel Vargas: «Miro incrédulo cada día cómo la plaza del Sauce, situada en Amara, sigue sin su fuente de agua, tan necesaria, no solo en los días de agobiante calor, sino durante todo el año. Gente de edad y niños son las que frecuentan esta plaza a diario y evidentemente son los más vulnerables para moverse por su propia cuenta. Hace varios años, en mi infancia, correteábamos, jugábamos y bebíamos de una fuente que había en la plaza que fue trasladada después de lugar y a posteriori se quitó. Desde el Ayuntamiento de San Sebastián se nos comunica que hay una fuente en la plaza de al lado... desde luego una broma de mal gusto. Durante el año, además, todas las tardes es una plaza con mucha vida, en la que niños que salen del colegio de Morlans y abuelos tienen que hacer malabares para beber agua. No conozco plaza alguna sin fuente. No pedimos ningún privilegio al Ayuntamiento de Donostia, nada más que una fuente que nos hidrate y cuide la salud».