¿Cómo va la Semana Grande?

Víctor no ha visto aún los fuegos pero ha aprovechado para pasear por Sagüés, el Centro y la zona de los Piratas. «Hay muchísima gente por las calles. Todos los sitios a los que hemos ido estaban plagados», explicó. Uno de los planes por excelencia de Víctor en estas fiestas también se vio afectado por la cantidad de gente ya que, según aseguró, «tuvimos que esperar mucho tiempo para comprar un bocadillo». Aún así, afirma que en las calles hay «un ambiente majo». En sus paseos ha podido ver los lugares más concurridos de esta Semana Grande y recalca que «aunque haya un buen sistema de limpieza en la ciudad, las calles se ensucian en seguida».

Arantza va todos los años a ver los fuegos artificiales con sus hijos, y este año no es una excepción. «Es algo que siempre hacemos en familia», explica. Esta Aste Nagusia también han ido a ver los gigantes, algo que «los pequeños disfrutaron mucho». En cualquier caso, no se limitan a vivir la fiesta como espectadores, ya que «la pequeña de la casa salió en la txaranga Deiadar con su aita el miércoles», contaba señalando a su hija. La txaranga contribuyó con su música a alegrar el ambiente del Centro y la Parte Vieja. De momento, Arantza da una buena nota a la fiesta: «No sé si hay más o menos gente que otros años, pero el ambiente es increíble».

No todos los donostiarras llevan tan bien la cantidad de gente que inunda la ciudad, y algunos intentan pasar por el Centro lo menos posible. «Hemos bajado por primera vez al Boulevard», indicaba ayer Menchu. No obstante, no se pierde los fuegos artificiales desde Berio. «Siempre los vemos desde el monte y las vistas son fantásticas», aseguraba. Aunque hasta hoy no habían salido de la piscina de Anoeta a causa del calor, cuando las temperaturas han bajado un poco no han dudado en dar un paseo por el Centro para ver el ambiente. Volverá otro día «porque se está mucho mejor de lo que me esperaba. ¡Menos mal que estos días no está haciendo tanto calor!».