Conciertos de Semana Grande | Nøgen

Como en casa en ningún sitio

La banda pop más referencial del País Vasco pisó la escena haciendo honor a los cientos de fieles que les aguardaban. En su mayoría mujeres, siguiendo a viva voz las letras de la agrupación que se pueden sentir y cantar a la vez (que quién diría que son cuestiones incompatibles…). La puesta en escena, de lo más acogedora: muebles de salón, un sofá, cojines, etc. De ahí que Negueruela nos pedía «entrar en nuestra casa» porque tanto el escenario como la plaza como la ciudad son la casa de todas y todos.

Con Alex Irazusta a la guitarra, Markel Idigoras con el ukulele y voz, Olatz Cuevas en el bajo y Jokin Guilisagasti a la batería, además de la ya mencionada solista, el sonido hizo que el ambiente se inundase de buenas vibras, disfrute y mucha emoción. A juego con el repertorio de los de San Sebastián que, salvo excepciones, se mueven entre la música pop, rozando el country más animoso, una nueva versión de la romería, las baladas y el folk norteamericano más bailarín. Con esta miscelánea de estilos, el repertorio que anoche cantó el quinteto donostiarra supo a gloria a los oyentes repartiendo felicidad entre un respetable que le coreó hasta las toses. No faltaron éxitos como 'Guztia ez da ezer' (un gran comienzo, qué duda cabe), un muy recitado 'Orein', una coral 'Enarak' o la muy celebrada y bailada 'Ez da ondo aterako'.

Hubo una 'segunda parte' en la que lo acústico e intimista cobró mucho más protagonismo. Con 'Gertu', y los cinco amarraditos al sofá, lograron que la explanada escuchase atenta, al igual que la interpretación de 'Galdu duenari' o la más que emocionante puesta en escena, linterna o móvil en mano, de 'Oxigenoa'. «Una noche, esta, difícilmente olvidable», repetían una y otra vez, utilizando sinónimos, pero queriendo transmitir una sola idea. La de celebrar que se canta para tu ciudad y de que como en casa en ningún sitio.