Ver 54 fotos
Castellers unidos para tocar el cielo
Bajo un sol abrasador, los grupos de Lleida y Euskadi se fusionan para levantar torres con miembros de ambos grupos. La plaza de la Constitución fue escenario de una imagen inédita
Sábado, 16 de agosto 2025, 02:00
Bajo un sol abrasador, la mañana del 15 de agosto vivió una de sus estampas más vibrantes y emotivas con el encuentro, por primera vez, ... entre los Castellers de Lleida y la Euskal Herriko Castellers Taldea. La cita, que tuvo como escenarios tanto el Ayuntamiento como la plaza de la Constitución, dejó imágenes para el recuerdo y ha acercado a Donostia a una de las tradiciones culturales más icónicas de Cataluña.
Publicidad
La historia de ambos grupos es reflejo de su espíritu. Los Castellers de Lleida, con más de 25 años de andadura, han llevado la cultura castellera por decenas de ciudades dentro y fuera de Cataluña, compartiendo su pasión y experiencia allí donde les han invitado. A su lado, la Euskal Herriko Casteller Taldea, nacida en 2024, representa también «una colla castellera con raíces vascas, pero con corazón catalán».
La jornada no fue solo una exhibición, sino una celebración de la mezcla, de la generosidad y de la voluntad de exponer algo diferente. Rostros boquiabiertos, móviles grabando cada movimiento, expresiones de tensión contenida y asombro visible en cada torre humana que tomaba forma y se alzaba desafiante bajo el cielo donostiarra.
Catalanes y vascos alzaron juntos torres humanas por primera vez en Donostia, fusionando tradiciones
«Es emocionante ver cómo se entienden, como confían los unos en los otros. Me pone la piel de gallina», reconocía Jon, un espectador que disfrutó del espectáculo. Por su parte, desde las collas vascas confesaban que «lo que más impacta es ver la plaza llena y que cuando terminamos hay aplausos y sonrisas verdaderas».
Publicidad
Por momentos todo fue tensión y silencio cuando los más pequeños se preparaban para escalar los cuerpos apretados. Las conversaciones se detenían. Cada metro de altura conquistado era celebrado desde abajo como una pequeña victoria colectiva. Personas de todas las edades, turistas y locales miraban hacia arriba con incredulidad.
El espectáculo llenó la zona del Ayuntamiento y la plaza de la Constitución, provocando mucho asombro entre el público
Silencio y asombro
Ambos grupos, compartieron mucho más que el peso de cada torre: un vínculo palpable que se fue consolidando con cada gesto, apoyo y paso medido. La colaboración se tradujo en una lección de trabajo en equipo, que emocionó a quienes no conocían la tradición de los castells.
Publicidad
En realidad, lo que se vivió fue el abrazo de una única familia. Ambos grupos conectaron. Los Castellers de Lleida han encontrado en Donostia una casa donde seguir levantando torres. La tradición no llegó de fuera como algo ajeno, sino de la mano de quienes llevan más de 25 años demostrando que esta tradición no entiende de fronteras.
De ahí que cada castell alzado en el Ayuntamiento o en la plaza de la Constitución, entre gritos en catalán o en euskera, fuera mucho más que un espectáculo. Porque los castellers, sencillamente, tocaron el cielo.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión