Los piratas invaden las aguas de La Concha
Más de 1.500 jóvenes se echaron al agua en la bahía donostiarra con la única intención de 'conquistar' la arena de la playa de La Concha. En el abordaje hubo de todo... Pinchazos de balsas, robos de barcas...
Leticia Alfonso
Lunes, 11 de agosto 2025
Más de 1.500 personas se lanzaron al agua desde el muelle donostiarra, únicamente acompañados de sus barcas improvisadas y muchas ganas. Un año más ... el espectáculo del abordaje brilló en la bahía de La Concha. Los jóvenes buscan llegar a la playa los primeros, pero no todos lo consiguen con sus embarcaciones enteras. Las altas temperaturas, el termómetro ascendió hasta los 34º, no mermaron la voluntad de los participantes que ocupaban desde primera hora de la mañana de ayer el muelle preparando la balsa que les llevaría a La Concha.
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Palés de madera, bambú, flotadores o bolsas de aires, todo es válido en el abordaje pirata. «Es nuestra quinta participación todas juntas, pero este año hemos hecho una barca más cutre que otras ediciones porque no hemos tenido tiempo. Hemos cogido unos palés de la fábrica de una amiga, flotadores y bridas», comenta Itsaso Mendizabal. Su poca preparación no les asusta porque lo tienen claro, «nuestro primer plan es coger la barca y llegar todas juntas, si no lo conseguimos no tenemos ningún problema en abordar cualquier otro y en llegar como podamos».
El robo es parte de la experiencia del abordaje pirata y el grupo de Mendizabal no es el único con esa intención. «La idea es no acabar con esta barca», confiesa Iker Arrizpeleta, perteneciente a la embarcación 'Mario y los Cones'. «El año pasado vinimos con palés de madera, como hace la mayoría de la gente, pero se nos acabó partiendo en cuatro partes, y además nos lo robaron», por lo que este año se presentaron con flotadores que, según relataban antes de echarse al agua, «alguno ya se ha pinchado y lo vamos a arreglar con cinta americana».
Arrizpeleta continúa explicando su plan pirata, «hemos fichado ya la embarcación que queremos robar. Es la de unos que parecen profesionales y han venido con vigas de madera, en un carrito del súper, y las están atornillando entre ellas. ¡Va a ser nuestro!».
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«Es nuestro primer año y nos da un poco de miedo», admiten Celia Jiménez, Nora Blanco y María López, que forman el grupo de 'las guerreras'. A pesar de su poca experiencia en aventuras piratas en las aguas donostiarras «confiamos en llegar con el barco todas juntas».
No todas cuentan con la confianza de las novatas, ya que 'las Aizpiazus' pronosticaban que «no creían que iban «a llegar juntas». Maggi e Irene crearon este grupo pirata, junto a cinco amigas más. «El año pasado nos perdimos y este pasará igual». Aun así, se encuentran «con ganas y sin nervios».
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Las ganadoras del año pasado, Erica Herrera y su grupo, no esperaban ser las primeras en pisar la playa. En el abordaje anterior «nos fuimos encontrando por el camino y al ver que salimos de las primeras barcas dijimos vamos a intentar ganar. Así que nos pusimos a nadar con los brazos y pies, aunque la balsa estaba ya bastante destrozada, hicimos lo que pudimos». Para ellas la clave fue que lo dieron todo al final y así pudieron gritar: «¡Hemos ganado!» al llegar a la orilla.
Sin embargo «esta vez nuestra embarcación no es la mejor porque tenemos solo un palé», pero no se desaniman porque «venimos a disfrutar y a hacer un poco el tonto».
Conquistando la bahía
El deseo de todo pirata que participe en un abordaje es llegar a la playa, ya sea robando o nadando con todas sus fuerzas. Aunque lo más esperado y deseado es ser el primero en pisar la arena de La Concha ante la atenta mirada de los espectadores.
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Sin embargo a 'los farloperos' les pilló por sorpresa su deseada victoria. «De verdad que no esperábamos ganar». Relatan que su logro no ha sido fácil porque «se nos ha subido mucha gente», confiesan los piratas Iker Rodríguez y Ohian. Las consecuencias de su hazaña es que han acabado «cansados, estamos demasiado cansados».
Silvia Ortiz, de la embarcación 'Moringe', compartía el cansancio de los vencedores: «Ha sido una matada». Además, admitía haber sentido «un poco de agobio porque había demasiadas personas», pero alegre gritaba «¡ya toco suelo!». Su remedio para olvidar lo sufrido y celebrar la llegada es «una cerveza bien fría».
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No es la única con esa intención, ya que Noa Zebelio, de 'las pottolak', tiene un plan parecido. «Lo vamos a celebrar con un pincho y muchas canciones». Comentaban que su viaje fue difícil porque «ha sido muy duro, ha habido pinchazos y muchos corsarios».
Aunque para algunos fue todo un reto, otros tienen otra opinión. «No pensábamos que íbamos a llegar tan fácil». Sofía vino desde Bilbao para celebrar este día con la cuadrilla de su prima por segundo año consecutivo y reconoce que «hemos llegado muy rápido».
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