Pleno del Ayuntamiento de San Sebastián

PNV y PSE se quedan solos en la defensa de las Cuentas de 2023

«Hemos recuperado la normalidad tras la pandemia, pero la incertidumbre sigue» con la guerra de Ucrania. Así resumió el delegado de Hacienda, Kerman Orbegozo (PNV), el contexto en el que se han elaborado los Presupuestos 2023. «Unas cuentas de naturaleza expansiva e inversora con los que vamos a poder mejorar los servicios e impulsar el desarrollo de los barrios para mejorar la calidad de vida de los vecinos». Acción Social incrementará en 2 millones su presupuesto. Dbus recibirá 4 millones más para autobuses eléctricos y para financiar sus bonificaciones, la limpieza viaria incrementará un 15% sus fondos y el Ayuntamiento podrá afrontar el «gran esfuerzo» de la compra de los cuarteles (73 millones de euros) «gracias a su bajo nivel de endeudamiento».

La concejala del PSE Ane Oyarbide destacó que el Presupuesto impulsa la vivienda de protección oficial, el urbanismo sostenible, las políticas de cohesión social y el fomento del empleo «sobre todo para jóvenes, mujeres y parados de larga duración», pero también el empleo de calidad «para el que vamos a destinar 20 millones desde Fomento». Indicó que uno de cada tres euros de la inversión es para objetivos «verdes» y se felicitó de que Donostia sea una de las ciudades «que más dinero va a recibir de Europa en sostenibilidad, eficiencia energética y digitalización», unos fondos que permitirán comprar 24 autobuses eléctricos y ampliar Dbizi. Para políticas de protección social «destinamos 35 millones de euros, 10 millones más que en 2015».

EH Bildu consideró que el Presupuesto 2023 «no responde a los retos que tiene la ciudad». La portavoz, Reyes Carrere, criticó que las cuentas municipales «son continuistas» y reflejan «políticas anquilosadas y anticuadas». «La ciudad necesita un cambio de rumbo» para afrontar los retos de «la emergencia climática, la crisis energética, el aumento de las desigualdades y el envejecimiento de la población». Afeó que el gobierno «destine más dinero que nunca a promoción turística» y que «no sea capaz de tomar medidas» ante la carestía de la vivienda. Lamentó que deje la VPO de Ciudad Jardín en manos del Gobierno Vasco -en vez de cederlas a Etxegintza- cuando son de su responsabilidad las últimas parcelas en desarrollar de la primera fase de Txomin.

El portavoz del PP, Borja Corominas, centró su crítica a los Presupuestos en el incremento constante del gasto municipal. «En 8 años el Presupuesto donostiarra se ha incrementado en 150 millones de euros. Con ese dinero Albacete gestiona una ciudad con casi los mismos habitantes que San Sebastián. A este paso Donostia necesitará 1.000 millones en 2043 para resolver los problemas de los mismos 183.000 habitantes». Este modelo, concluyó, es «insostenible e ineficiente». «El PNV solo sabe gestionar desde la abundancia, pero un gestor público responsable intenta hacer más con menos», zanjó. El edil criticó que el Presupuesto 2023 «se olvida de la vivienda, el mantenimiento, la seguridad y pone trabas a la movilidad».

«No estamos de acuerdo con el modelo de ciudad que reflejan los presupuestos», señaló la portavoz de Elkarrekin, Aitzole Araneta. «Vacía los barrios, expulsa a los donostiarras de su ciudad, les dificulta desarrollar su proyecto de vida». Censuró la «turistificación sin control y desmedida» que «no se puede frenar a última hora con una moratoria de licencias que llevamos años reclamando». Exigió políticas en materia de vivienda «para que los jóvenes no acaben viviendo en otros municipios». Criticó también que Donostia sea «la ciudad que más residuos genera y la que menos recicla» y echó en cara al ejecutivo que finalice la legislatura «sin poner en marcha ninguna restricción a los coches», algo extendido en Europa y que «terminará llegando aquí tarde o temprano».