Nekane Arzallus, Eneko Goia y Jon Chávarri, las tres personas que más se han implicado en las negociaciones con Defensa, ante los cuarteles. USOZ
Cuarteles de Loiola

«En la negociación teníamos enfrente a militares con muchas estrellas»

Arzallus y Chávarri han viajado cuatro veces a Madrid en el último año y medio para reunirse con «altos mandos» de Defensa hasta cerrar el pacto sobre los cuarteles

Miguel Villameriel

San Sebastián

Domingo, 20 de noviembre 2022, 07:02

«Ha sido una negociación dura, pero a la vez de guante blanco», resumen Nekane Arzallus y Jon Chávarri, los dos cargos de Urbanismo designados ... por el alcalde, Eneko Goia, para llevar el peso de la negociación con el Ministerio de Defensa. Ha sido más de año y medio de arduos contactos que han llegado a buen puerto porque «al final las dos partes hemos sabido entender las razones del otro». Una de las curiosidades de la negociación sobre los cuarteles de Loiola es que la concejala y el director de Urbanismo han tenido que afrontarla «exclusivamente con militares». «Cuando nos sentábamos en la mesa de negociación del ministerio, teníamos enfrente a altos mandos del Ejército con muchas estrellas», rememora Arzallus con una sonrisa.

Publicidad

La edil de Urbanismo desvela que la mayor dificultad de la negociación, «más que en acordar el precio de compraventa, estuvo en el plazo que pedían los militares para dejar los cuarteles, que al principio era exagerado y retrasaba mucho el futuro desarrollo urbanístico de la zona. Tras mucho tira y afloja, al final acordamos el plazo de cuatro años (ampliable en un año más otro año «por causa de fuerza mayor»), que al Ejército le da margen para buscar un emplazamiento alternativo y se ajusta bastante al tiempo que necesitará el Ayuntamiento para cambiar el Plan General y aprobar la futura urbanización de la zona».

Para Arzallus, una de las claves de la negociación es que el acuerdo presupuestario al que llegó el PNV con el Gobierno de Pedro Sánchez a finales de 2020, donde se recogía la venta de los terrenos de Loiola al Ayuntamiento de Donostia, «desligó esa operación de la necesidad de buscar un emplazamiento alternativo para el Ejército en la ciudad, algo que durante años fue un freno para poder alcanzar un acuerdo y que en esta ocasión ni se ha tratado». Todo apunta a que el Ejército se decantará por las instalaciones de la Hípica de Loiola –que son de su propiedad– para ubicar el nuevo cuartel, aunque la concejala dice desconocer los planes de los militares.

Jon Chávarri indica que en la negociación del precio las posiciones de ambas partes comenzaron «alejadísimas», aunque prefiere no desvelar la cantidad inicial que pedía Defensa por los terrenos de los cuarteles. El director de Urbanismo entiende que el precio final de 73,3 millones pactado «es ajustado» y recuerda que también incluye cinco parcelas rústicas en el monte Ulia que suman seis hectáreas.

Publicidad

Como apunte histórico, Arzallus señala que «el Ejército compró los terrenos de los cuarteles de Loiola, que se inauguraron en 1926, con el dinero que sacó en 1921 por la venta al Ayuntamiento del monte Urgull y de lo que hoy es el museo San Telmo». Y añade que los militares «no tenían ningún interés en dejar los cuarteles de Loiola, lo que siempre complica la negociación». Pero existía un mandato expreso del Gobierno para facilitar la compraventa, así que tras cuatro reuniones presenciales en el ministerio, la última el pasado 23 de septiembre, Arzallus y Chávarri finalmente pudieron cerrar un acuerdo que coinciden en calificar de «histórico».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad