Gipuzkoa se blinda ante la alarma roja por olas de hasta catorce metros

Poseidón empuñará con fuerza el tridente en el Cantábrico y volverá a hacer de las suyas a lo largo de este viernes, tanto que se espera que las olas superen los diez metros de altura media en la costa guipuzcoana, pudiendo llegar a los catorce o incluso quince como altura máxima. Las previsiones han puesto en alerta a toda la población. Y no es para menos. Se trata «del temporal más duro que hemos tenido en las últimas fechas», aseguró el concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil de San Sebastián, Martin Ibabe.

Los oleajes superiores a nueve metros se dan «una vez por año», pero llegar a los diez es algo excepcional. Solo ocurre una vez cada tres años, «si bien, cuando sucede, pueden darse varios episodios anuales», explica Margarita Martín, delegada de Aemet en el País Vasco. Ante esta situación, el servicio meteorológico ha activado la alarma roja para toda la jornada y el Departamento de Seguridad, la naranja por riesgo marítimo costero y viento. A medianoche las cuencas de los ríos Urumea, Deba y Urola se encontraban en nivel amarillo. En Bizkaia, Nerbioi-Ibaizabal, en naranja. Además, a las 20 horas ha quedado cortada en ambos sentidos la carretera GI-636, en Hondarribia, por la caída de un árbol. Una hora después se ha abierto la vía tras la retirada del obstáculo de la calzada.

Para una ciudad como Donostia, situada a ras del mar y con tres playas urbanas, estas previsiones resultan preocupantes. El riesgo va a ser real durante la jornada de este viernes y el anticiclón de las Azores será el causante principal de este temporal, que traerá un gran oleaje de fondo y bastante viento al litoral guipuzcoano. A las olas y las fuertes rachas de viento de noroeste le acompañarán precipitaciones «importantes», aunque «solo nevará en las cumbres». Donde más agua descargará, como sucede habitualmente, será en la zona del Bidasoa. Así, se espera que entre el miércoles y el viernes se acumulen unos 40-60 litros por metro cuadrado en puntos de la vertiente cantábrica y más de sesenta litros por metro cuadrado en el este.

Pero la atención se centra en las olas. El oleaje comenzará a subir esta madrugada y se mantendrá hasta las doce de la noche. De todos modos, Martín recuerda que el episodio más significativo de estos últimos años tuvo lugar en enero de 2009, cuando se alcanzaron los 13,7 metros de altura significante.

En este sentido, y con la intención de evitar cualquier tipo de incidentes, los servicios de emergencia del territorio y el Ayuntamiento donostiarra se han puesto manos a la obra. San Sebastián permanecerá blindada y también se aplicarán ciertas medidas en otros municipios.

Hasta las ocho de la mañana del sábado el Paseo Nuevo permanecerá completamente cortado, tanto a vehículos como a peatones. Además, el paseo Salamanca se cerrará desde la calle General Jauregi. Parte de la calle Aldamar también permanecerá fuera de servicio, así como el tramo de la plaza Zuloaga entre San Telmo y los cines Príncipe.

Las playas, tan aclamadas por los donostiarras durante todo el año, serán intransitables. Quien quiera acercarse a la arena tendrá que esperar a otro día, porque este viernes tanto La Concha como Ondarreta y Zurriola estarán inaccesibles.

Protección Civil tampoco se ha olvidado del muelle. Aquí, la terraza del Náutico y la pasarela estarán cerradas. Las olas también afectarán al otro lado de la ciudad. El paseo Eduardo Chillida, con el Peine del Viento incluido, será otra de las vías cortadas, sin olvidarse del Pico del Loro.

Una vez que la costa está bien protegida toca prestar atención a otras zonas vulnerables de la ciudad. Por eso, Protección Civil también bloqueará la entrada de diferentes parques de San Sebastián. Al de Aiete, por ejemplo, solo se podrá entrar para ir al hogar del jubilado y a la casa de cultura, nada de jugar en la hierba o acercarse a ver a los cisnes. A Cristina Enea, ni pensarlo. Estará totalmente cerrado al público, al igual que Serafín Baroja y Oroimena. Urgull y Miramar, por su parte, sufrirán un cierre parcial. Mientras que al primero solo se podrá acceder para ir a la ikastola Orixe, al segundo se hará para acudir al palacio. Las medidas que han adoptado son claras. En este sentido, Ibabe pidió «máxima colaboración» a la ciudadanía y subrayó que van a ser «absolutamente inflexibles» con quien no cumpla la normativa. «Es una situación de peligro. Ponemos en juego la vida de propios y de terceros. No vamos a tolerarlo», sentenció, y añadió que «quien quiera ver el espectáculo de olas podrá hacerlo desde la terraza del Kursaal o desde el monte Urgull», aunque los accesos por el Paseo Nuevo están cerrados.

La carretera de la costa que une Zumaia con Zarautz también estará cerrará este viernes desde las cuatro de la mañana hasta las seis de la mañana y desde las cuatro de la tarde hasta las siete, coincidiendo con las pleamares.

Que en Zarautz las mareas altas y los grandes oleajes suelen afectar al Malecón es un hecho. Por eso, varios comerciantes de la zona se adelantaron a los acontecimientos y ya este jueves por la tarde tapiaron con maderas sus establecimientos. Los comercios de primera línea de playa están cerrados desde entonces y la Policía decidirá si cerrar el Malecón según cómo transcurra el día.

Como dice aquel refrán, después de la tormenta llega la calma. Algo así va a ocurrir este fin de semana, aunque en ningún momento se llegará a la paz total en el mar. En cualquier caso, «el sábado las precipitaciones darán un descanso y las temperaturas subirán», apunta Martín, pero «seguirá llegando oleaje de viento», con olas en torno a los siete u ocho metros de altura significante.

Habrá que aprovechar estas horas de tregua para reponer energía y afrontar el domingo con fuerza, día en el que entrará un frente frío que llegará desde Galicia a Euskadi. Primero lo hará por Bizkaia, a eso de las doce del mediodía. Unas horas después alcanzará Gipuzkoa. El oleaje, además, no bajará hasta última hora de la tarde, cuando se quedará en los seis metros de altura. Si bien el domingo no habrá tantas lluvias, el lunes volverán los chubascos a nuestro territorio.