«El agua de mar lo cura todo»

Bajo el arco de salida se ve algún que otro gorro de papa noel, guirnaldas y algunos calcetines con motivos navideños. Y la frase que más se repite inevitablemente es «¡Qué frío!», aunque como reconoce Lara «el sol algo calienta. Eso sí, el pelo no me voy a mojar», apunta cruzando los brazos para entrar en calor. Viste un bañador. «El Kontxapuzón es así, el neopreno es de cobardes», bromea esta participante que apuesta por recuperar esta tradición que perdió hace unos años.

Teresa y Soledad son una veteranas de esta prueba solidaria: «Estamos congeladas, pero con fuerza e ilusión», comentan estas dos mujeres, habituales de las aguas del mar Cantábrico «los fines de semana.

Otro veterano de esta cita navideña es Txomin, quien comentaba antes de arrancar que «hace más frío fuera que dentro del agua, y el contraste al entrar será menor que otros años. Al salir sí que tendremos algo más de frío», apunta en referencia a los 10 grados de temperatura ambiente y los 13 del mar. «Animo a participar a todo el mundo, ¡que el agua de mar lo cura todo!», exclamaba.

La primera en completar los 350 metros ha sido Leire Martín, es el segundo año que participa y se ha llevado la medalla de oro. «Estoy contenta. Sale mucha gente, y está súper animado. El año pasado pasé más frío. Participé con mi hermana, pero este año se ha rajado», le reprocha en buen tono. «Además que tenga un fin solidario motiva más», concluye.