Arraun Lagunak no halla rival en el mar

El primer fin de semana de competición ha confirmado los objetivos de cada bote para el verano. Tras lo visto en Galicia, todo apunta a que Orio y Tolosaldea son los que están más cerca de poder plantar cara a la hasta ahora imbatible Arraun. La Donostiarra ha terminado ambos días por detrás, en cuarta posición, pero marcando el corte respecto a la primera tanda.

Ayer en Bueu, las entrenadas por Juan Mari Etxabe volvieron a remar sin encontrar rival en el agua. La trainera del club que preside Itziar Eguren fue la primera en completar el recorrido en línea de dos largos y una ciaboga de 1,5 millas marinas, (2.778 metros) en un tiempo de 10:27.52. Aventajaron en ocho segundos a Tolosaldea, Orio terminó a nueve y Donostiarra a dieciséis en la tanda de honor. La tripulación ganadora la formaron Jaramillo, Goenaga, Martín, Sánchez, Ríos, Pérez, en estribor; Uribarrena, Canal, Bereau, Piñeiro, Etxabe, Larrea y Belartieta, en babor, con Astudillo en la popa. Con tan solo un cambio respecto a la que ganó el sábado. Pérez entró por Azkue.

La regata se desarrolló con la ría de Pontevedra en calma, con el mar como un plato. El viento y las olas cedieron el protagonismo a las traineras en el que fue el estreno de este campo de regatas en la Liga Euskotren. Los botes quedaron divididos en dos tandas en base a la clasificación general después de la jornada inaugural en A Coruña.

Tras una salida muy igualada, con Arraun Lagunak, Donostiarra y Orio a la par durante las primeras paladas, la Lugañene fue ampliando la renta sin cesar, y apenas necesitó un minuto para lograr la primera ventaja de entre uno y dos segundos respecto al resto. Llegaron con cinco de ventaja a la baliza y sin dificultades en la única ciaboga del recorrido salieron a seis segundos de todas sus perseguidoras.

En el segundo largo, las patroneadas por Andrea Astudillo no aflojaron, se concentraron en su remada sin mirar a las demás. Tras el giro, Tolosaldea fue la que, de menos a más, se colocó segunda y protagonizó con Orio una gran batalla en los últimos metros, con Kaiarriba Donostiarra descolgada de la pelea. Por detrás de las ganadoras, la lucha por el segundo puesto fue apasionante. La igualdad fue máxima hasta el final, donde las de Tolosa se llevaron finalmente la plata a tan sólo 58 centésimas de ventaja sobre la Txiki.

La otra lucha de la mañana en categoría femenina se disputó justo antes, en la primera tanda, donde la dominadora fue Hibaika, que en una lucha muy reñida terminó por delante, a menos de un segundo, de Hondarribia.

Hibaika cogió la delantera desde el inicio durante todo el primer largo hasta llegar a la ciaboga, por la misma calle cuatro en la que luego dominaría Arraun Lagunak. Giraron bien los botes vascos de la tanda, con las de Errenteria dos segundos por delante de la Ama Guadalupekoa. Con una ventaja de cuatro segundos sobre Cabo y cinco sobre Tirán. Hibaika se fue poco a poco escapando durante el segundo largo, pero la Ama Guadalupekoa se acercó peligrosamente y terminó 75 centésimas por detrás.

La Madalen mejoró las sensaciones que dejó el sábado en A Coruña, donde fue penúltima en la primera jornada, por lo que consigue salir de los dos últimos puestos en la general que ocupan los botes gallegos, Tirán y Cabo. Posiciones a evitar, ya que este año la octava descenderá directamente a la Liga ETE y la séptima se vera obligada a mantener la categoría en el playoff.