Arraun Lagunak gana en Hondarribia ante la debacle de Orio

Las pupilas de Juan Mari Etxabe han dado este sábado un paso de gigante hacia el título en una regata que han dominado con puño de hierro desde las primeras paladas. Las donostiarran han comenzado la prueba como un disparo, cogiendo la primera posición desde los primeros metros y prueba de ello es que en apenas minuto y medio ya aventajaban en 4 segundos a Orio y Tolosaldea.

Las aguiluchas, que intentaban aguantar el tirón inicial de Arraun Lagunak, fiaban todo al momento de salir de la protección de la bahía, pero nada más lejos de la realidad. A mar abierto las donostiarras volvían a darle otro mordisco al cronómetro metiéndole otros dos segundos de renta a Orio, que veía como Tolosaldea se le echaba encima y comenzaba a peligrar su presencia en la tanda de honor este domingo.

Con todo, Arraun Lagunak realizaba la primera y única ciaboga de la prueba con 9 segundos de renta que Tolosaldea y diez sobre las amarillas, que no mejoraban el tiempo de Zumaia y Astillero en la primera manga.

En el largo de vuelta, las entrenadas por Etxabe enfilaban las calles centrales para ir abriendo metros de ventaja respecto a sus perseguidoras para firmar en línea de meta la mayor superioridad mostrada hasta el momento en el mes de competición. Por detrás, Tolosaldea confirmaba su segundo puesto pero lejos de las vencedoras, mientras Orio veía cómo se le esfumaba la tanda de honor y, quién sabe, si también sus aspiraciones al título. Hibaika, la cuarta en discordia, finalizaba a 37 segundos de las donostiarras.

El lugar de las aguiluchas este domingo en la tanda de honor lo ocuparán Astillero y Zumaia, primera y segunda en la primera tanda la tarde de este sábado en la bahía de Txingudi. Las guipuzcoanas, que llegaban a la primera maniobra con hasta 6 segundos de renta frente a las cántabras, se vieron sorprendidas por un segundo largo imperial de Astillero, que firmaba la mejor actuación del curso. Por detrás, Donostiarra le ganaba la partida a la triuplación local en un apretado final en el que los jueces tuvieron que echar mano de la foto finish.