Liga ACT

El compromiso y la responsabilidad del regreso de un histórico

Ha llegado a la cima tras cuatro años de ascensión por las pendientes de la ARC-1 y, tal y como ocurre cuando se alcanza una altitud considerable, lo primero es aclimatarse. La permanencia en la ACT es el primer objetivo de San Pedro. Y dentro de esa meta, la vertiente más ambiciosa significa «dejar dos por detrás» para evitar concurrir al playoff. Es el reto que pone a su tripulación Asier Carbelleda, entrenador de la Libia.

Los morados llegan a la Primera División de las traineras con el viento a favor de quien viene de abajo arriba y con cuatro principios muy asentados dentro del bote, tal y como explica el míster. «Compromiso y responsabilidad», de entrada, por representar de nuevo a un histórico en la máxima categoría. «Ilusión y nervios», por otro lado, por volver a competir con los mejores.

Este último ingrediente, el del nerviosismo, mantiene al preparador en alerta. «Espero que no nos juegue una mala pasada, porque para muchos es la primera vez en la élite». De aquella alineación titular que defendió el color morado en su última participación en la ACT, en 2019, solo se mantienen en las tostas el propio Carballeda, el veterano cántabro Gabriel Bedia y los canteranos Unai Martin y Mikel Txin-txurreta.

El míster está satisfecho con la marcha del equipo. «Hemos trabajado bien en invierno y, aunque no hemos obtenido buenos resultados en las regatas que hemos hecho, tengo confianza en este grupo. Tuvimos unas cuantas bajas tras el pasado verano, pero las suplimos bastante bien con los que llegaron. No voy a negar que ha sido complicado hacer un bloque competitivo, pero creo que estamos en disposición de dar un nivel similar al que nos ha llevado a ascender».

Cierto es que las referencias en los test realizados hasta ahora no invitan al optimismo, pero formaban parte de un periodo de pruebas y las regatas de verdad arrancan este sábado. En el Descenso del Oria, el 10 de febrero, Ondarroa, uno de los rivales directos por la permanencia en la ACT, le metió 23 segundos. Un mes más tarde, en el Test de San Pedro, le sacó otros 14 segundos. Pero ese mismo día, 16 de marzo, los pasaitarras fueron capaces de igualar el tiempo de Getaria y dejarse un solo segundo respecto a Lekittarra, resultado esperanzador. Más adelante, en la Bandera de Mutriku del 26 de mayo, el horizonte se volvió a oscurecer. Terminó a 13 segundos de Ondarroa; a 24 de Getaria y a 31 de Lekittarra.

Las cuentas de la lechera son cada vez más complicadas en una Liga Eusko Label en la que la peor trainera cuenta con remeros de experiencia y calidad. El primer rival directo por evitar el último puesto de descenso directo será el otro recién ascendido: Bueu. San Pedro no tiene de momento referencias con la trainera gallega pero será inevitable establecer una comparación en este primer fin de semana de competición en aguas gallegas. A partir de ahí,solo le queda encomendarse a una mala racha de Ondarroa, Lekittarra o Kaiku, el trío vizcaíno que aspira a asentarse en la zona templada pero no está libre de caer a los puestos calientes.

La última prueba disputada fue el Campeonato de Gipuzkoa en la bahía donostiarra el pasado 2 de junio y la clasificación le colocó más cerca de las traineras de la ARC que de las de ACT. 25 segundos le metió Orio, mientras que Zumaia solo necesitó seis segundos más. Pero todo eso es pasado y durante el último mes la tripulación espera haber apuntalado una buena puesta a punto para empezar con buen pie la Liga Eusko Label.

Respecto al bloque que el pasado verano tan buen rendimiento ofreció en la ARC-1, llegan nuevos tres remeros curtidos en Hibaika como Alex Badiola, Jon Morillo y Aratz Bergara, el canterano de Kaiarriba que el año pasado remó en Zumaia Iñigo Mercader, un exremero de Orio B que quiere dar el salto, Gorka Toledo, y la juventud emergente de Xabi Txintxurreta, procedente de Kaiarriba. Pero la incorporación más celebrada ha sido la vuelta de Unai Martin, canterano con talento y experiencia que la pasada campaña se tomó un año sabático.

Seguro que el 6 de julio el color morado volverá a tener su espacio en la bahía donostiarra con motivo de la disputa de la Bandera Fabrika. Ahora bien, el día grande para la familia sanpedrotarra llegará el 11 de agosto. Una regata ACT volverá al pueblo con la anfitriona en el agua. Una fiesta.