La Real ya está en Nagasaki

El avión, con capacidad para 350 personas, ha podido atravesar el espacio aéreo ruso después de que la compañía turca Turkish Airlines sí que obtutiera permiso para sobrevolar Rusia. Otros vuelos comerciales y privados deben dar una vuelta mayor. No así la aeronave txuri-urdin, que se ha ahorrado dos horas y media de viaje. Sin embargo, el equipo ha llegado a la hora prevista toda vez que ha despegado dos horas más tarde del aeropuerto de Barajas al no haber espacio aéreo disponible a eso de las 16.00 horas.

Pese a tener doce horas de vuelo los 28 jugadores citados por Sergio -Take Kubo ya se encontraba en Japón y ha recibido a sus compañeros en el hotel-, así como su staff, otros trabajadores del club y los cinco medios de comunicación desplazados entre los que se encuentra El Diario Vasco han disfrutado de las máximas comodidades. Destaca el apartado de los futbolistas, ubicado en la parte delantera del avión, con asientos individualizados que incluso pueden llegar a tumbarse del todo para un mayor descanso. La mayoría de jugadores se han puesto ropa cómoda e incluso otros se han vestido con una especie de mallas para que los músculos descansen mejor.

El avión, en todo caso, ha estado lejos de llenarse puesto que la expedición la componen 64 personas. El presidente Jokin Aperribay lo más probable es que se adhiera a la expedición el jueves en Yokohama mientras que Erik Bretos no se desplazará hasta tierras niponas, algo lógico teniendo en cuenta todos los quehaceres que tiene durante las próximas semanas. El club está representado por Andoni Iraola, director de Presidencia, los vicepresidentes Mikel Ubarretxena y Joseba Ibarburu, y el consejero Álex Uranga. También está presente Begoña Larzabal, directora de Negocio de la entidad, así como otros tantos trabajadores del club.

Las 64 personas que componen la expedición han podido disfrutar de un apetitoso menú. Los azafatos han servido una cena compuesta por diferentes quesos, escalivada, un wrap de verduras y un plato principal a elegir entre salmón al horno o carne guisada con pudding de patata. Algún miembro de la expedición que no es jugador incluso degustó ambas cosas. Más tarde, tras dormir varias horas, también se ha servido un desayuno con una tortilla francesa de jamón y queso, así como varias mermeladas para untar en pan y algo de fruta.

Pese a estar a 11.000 metros de altura y cruzar medio planeta a 1.000km/h, el avión disponía de wifi para que todo el mundo pudiera estar conectado. Del mismo modo, en las pantallas también se podía ver televisión en directo así como un amplio catálogo de películas. Con doce horas de vuelo, alguno ha podido ver Titanic en bucle durante cuatro ocasiones.

Tras aterrizar, la expedición se ha desplazado al Stadium City hotel de Nagasaki, ubicado en el mismo estadio del primer partido ante el V-Varel Nagasaki y donde les estaba esperando Take Kubo. El Peace Stadium Connected by SoftBank dispone de 21.000 asientos para el partido del lunes. Así las cosas, la Real está realizando el primer entrenamiento en tierras japonesas en el mismo escenario del partido. .

En casa se ha quedado Iosu Rivas, segundo entrenador, para estar cerca de Oyarzabal, Remiro, Aramburu, Sucic, Sadiq y Zakharyan, que alternarán sesiones individuales con entrenamientos con el Sanse.