No hay mal que cien años dure

Sin embargo, todo cambió con la llegada de Manuel Pellegrini al banquillo verdiblanco en la temporada 20/21. Desde entonces el chileno se ha convertido en la bestia negra del cuadro txuri-urdin, que no ha sido capaz de ganarle en ninguno de los cinco enfrentamientos oficiales que se han registrado en el Reale Arena. Algo que atenta contra la tradición de estos duelos en cancha donostiarra y que la Real quiere corregir desdehoy mismo.

Todo empezó a torcerse la temporada de la puerta cerrada, la 20/21, y de la manera más tonta, porque el marcador reflejaba un claro 2-0 en el minuto 85 gracias a los tantos de Isak y Oyarzabal. Pero entonces marcó Canales y Joaquín hizo la igualada en el descuento. La campaña siguiente el golpe llegó en la Copa (0-4) en otra noche de brujas en la que el VAR anuló el que habría sido gol del empate de Oyarzabal por un fuera de juego en el que tiraron mal las líneas. En las tres últimas visitas se han dado dos empates sin goles y un triunfo visitante por 0-2 hace dos años en los minutos 86 y 93 en un partido con un 58% de posesión, siete remates a puerta y un tiro a la madera. Ahora la Real quiere acabar con ese mal fario y ganar para superar en la clasificación a un rival directo por entrar en Europa.

A menudo se dice que jugar en Europa es perjudicial por el cansancio y la fatiga que produce en los jugadores la acumulación de esfuerzos. Sin embargo, en ocasiones como ésta, venir de ganar a un histórico como el Ajax debe servir para afrontar con la moral reforzada el compromiso liguero. Ganar a un cuatro veces campeón de Europa que venía de enlazar 16 partidos sin perder es lo suficientemente importante como para trasladar esa dinámica y esa chispa al encuentro ante el Betis. La Real necesita encadenar dos resultados positivos y hoy tiene una buena ocasión de hacerlo a pesar de la entidad del adversario.

A nadie se le escapa que en el último año y medio Anoeta ha dado más quebraderos de cabeza que alegrías, por eso venir de celebrar sendas victorias ante Barcelona y Betis debe servir para demostrar el potencial que tiene la Real ante su público. Un conjunto que lleva cinco años seguidos entrando en competición europea no podía firmar semejantes números en casa y los de Imanol parece que quieren revertir esa tendencia. Por ese motivo el partido es aún más importante para no dar un paso atrás.

Imanol tiene las bajas por lesión de Aritz Elustondo y Sucic, que salieron lastimados del compromiso europeo, más Traoré, Zakharyan y Óskarsson, mientras que ha incluido en la convocatoria a Odriozola y Urko, ausentes en la misma el jueves.

A pesar de venir de jugar hace tres días, no se espera que el técnico oriotarra haga muchos cambios en la alineación, más allá del posible regreso al once de Aramburu, Turrientes, Sergio Gómez o Barrenetxea –los cuatro no lo harán a la vez– y saber si en el lateral izquierdo sigue Aihen o da entrada a Javi López.

El conjunto andaluz llega después de sufrir dos dolorosas derrotas ante el Valencia enLiga, ya que fue goleado en Mestalla por el colista, y el Mlada Boleslav en Conference el jueves que ha caldeado los ánimos en el Villamarín y ha llegado a poner en el punto de mira a Pellegrini. Se daba la circunstancia de que el club cumplía 100 partidos en Europa ante el conjunto checo y eso ha disparado aún más las críticas por la pésima imagen que dio el equipo.

El técnico cuenta con las bajas de Bellerín, Cardoso, Carvalho, Fornals, Marc Roca, Isco y Mendy, pero recupera a Abde, que no jugó el jueves por gripe. Respecto a ese partido se espera el regreso al once de jugadores como Perraud, Sabaly, Rui Silva, Guirao, el propio Abde y Losada.