Kike García controla el balón de espaldas, con Zubeldia y Le Normand muy cerca del delantero anoche en Ipurua. MORQUECHO

Más práctica que estética

Los cinco penaltis de ·

Imanol Troyano

San Sebastián

Martes, 27 de abril 2021, 07:13

1

Vuelta al dibujo habitual con más centrocampistas

Imanol no pudo repetir en Ipurua el mismo esquema que en el encuentro del Reale Arena contra el Celta. Sin la posibilidad del 4-4- ... 2 debido a la ausencia de Carlos Fernández, Imanol recuperó el dibujo habitual del 4-3-3 que refuerza más el centro del campo. Oyarzabal fue el hombre escogido para colocarse en ese tercer escalón del mediocampo, el lugar reservado para Silva. Barrenetxea por la izquierda y Portu por la derecha fueron los puñales exteriores para los realistas e Isak apareció más a la carrera que cayendo a asociarse. La Real no llevó la manija del encuentro, pero supo adaptarse a las circunstancias.

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2

El 4-2-4 que planteó Mendilibar sin balón funciona a medias

La presión que planteó el equipo de Mendilibar consiguió cortocircuitar el juego txuri-urdin desde la misma posición de Remiro, que se vio continuamente obligado a jugar en largo. Kike, Bryan Gil, Pedro León y Recio formaron la primera muralla armera casi a la altura de la frontal del área. Era un emparejamiento al hombre que dejó sin opciones de llevar a cabo una salida limpia desde atrás con Zubimendi, Le Normand o Zubeldia. Diop y Atienza se encargaron de contener a Guevara y Oyarzabal, mientras que la línea defensiva tenía que adelantar metros para ahogar espacios. El Eibar fue un equipo corto, pero en cuanto la Real empezó a jugar en largo dejó ver sus costuras. Un balón al espacio de Guevara a Isak posibilitó el córner del que vino el gol del sueco. El Eibar fue como esa manta que puede tapar la cabeza o los pies, pero no las dos partes del cuerpo a la vez y lo pagó caro.

3

Día gris casi negro para los creadores de juego txuri-urdin

El de ayer no fue un partido de lucimiento para los creadores de la Real. Zubimendi y Guevara cuajaron quizás uno de sus partidos más grises de la temporada. Sin apenas espacios para poder pensar a causa de la asfixiante presión armera, los dos centrocampistas no pudieron pisar el balón y alzar la vista para elegir la mejor opción. Casi siempre se vieron obligados a soltar el esférico rápido lo que incrementó sobremanera las pérdidas. Tampoco tuvieron demasiado peso en campo rival. En el plano defensivo se arreglaron bien.

4

Un Eibar previsible en ataque que es fácil de defender

No es descabellado pensar que el empate hubiera sido el resultado más justo, porque la Real no hizo demasiados méritos para ganar, pero al menos sí que aprovechó las ocasiones que se le presentaron. El Eibar, por su parte, siempre fue previsible en ataque y nunca desestabilizó a la zaga blanquiazul. El centro lateral y el remate puede que sea la jugada más antigua de este deporte y también la más empleada ayer por los armeros. Pero ahí Le Normand y Zubeldia no se vieron sorprendidos.

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5

¿El último derbi guipuzcoano en Primera División?

Todo hace indicar que sí, pero seguro que Mendilibar intenta convencer a los suyos de que la salvación todavía es posible. Tan solo restan cinco jornadas para el final de Liga y las sensaciones no son las mejores. La Real, en cambio, está cada vez más cerca de su objetivo.

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